El seguro del coche siempre ha sido más caro para los conductores jóvenes, pero ¿cuál es el motivo para que esto ocurra?, ¿cuáles son aquellas características importantes que hacen encarecer el mismo? O ¿qué diferencia de precios existen? Toda ellas son cuestiones que nos surgen y que al mismo tiempo tienen sus variables.
Está claro que el tiempo es un factor importante a la hora de contratar un seguro. Históricamente, los conductores más jóvenes son los que más pagan por su falta de experiencia. ¿Esto está justificado o es un asunto que se debería de cambiar?
La inexperiencia se paga
Esa falta de experiencia a la que hacíamos referencia en el anterior párrafo penaliza significativamente la prima de un seguro anual del vehículo, de tal manera que, según un estudio elaborado por el comparador de seguros Kelisto, un conductor menor de 25 años paga de media un 158 por ciento más por su seguro que uno de cuarenta años.
Un conductor menor de 25 años paga de media un 158 por ciento más por su seguro que uno de 40 años
Tanto es así que el sobrecoste que las compañías aplican de manera indirecta a los más jóvenes puede llegar a doblar el coste que se impone a un conductor de edad comprendida entre 26 y 35 años. Incluso puede triplicar el precio (un 182 por ciento) que los que se aplican a un asegurado de entre 36 y 50 años.
Diferencias abismales en el seguro a todo riesgo
La modalidad de seguro que registra la mayor desigualdad es el seguro a todo riesgo, según indica el citado informe. El precio medio de este seguro para los más jóvenes es de 3.283 euros, mientras que los conductores entre 26 y 35 años pagan 1.510 euros de media y los de 36 a 50 años, 1.160 euros. Cifras que revelan que los más jóvenes pagan hasta un 182 por ciento más para su seguro que los conductores más experimentados.
En las otras dos tipologías de seguro, a terceros básico y a terceros ampliado, la brecha se reduce aunque continúa siendo elevada, alrededor de un 80 por ciento de sobrecoste para los menores de 25 años, lo que traducido en euros viene a ser aproximadamente unos 300 euros al año.
El seguro a terceros básico para un joven conductor cuesta una media de 709,74 euros, un 83 por ciento más que para un conductor entre 26 y 35 años, que paga de media 386,25 euros por el mismo seguro.
El hecho de que las compañías asuman un mayor coste por los asegurados más jóvenes es lo que hace encarecer la póliza
Los jóvenes conductores que contratan un seguro a terceros ampliado pagan una media de 752,13 euros, un 84,6 por ciento más que el conductor de entre 26 y 35 años.
Dicho estudio constata que, a medida que los conductores suman años en su carné de conducir, el precio del seguro se reduce. Así, uno que se ha sacado el carné hace menos de cinco años pagó en el último trimestre de 2015 una media de 1.445 euros por su seguro del coche, mientras que los que contaban con entre 15 y 20 años de experiencia consiguieron una prima media de 557,4 euros, un 159 por ciento menos.
La tasa de siniestralidad, uno de los motivos del encarecimiento
El por qué siempre ha sido más caro el seguro del coche para los más jóvenes, llegando a pagar más del doble que los que tienen una mayor experiencia al volante, se debe a que “la tasa de siniestralidad de este colectivo es superior. Las compañías asumen un mayor coste por los asegurados más jóvenes, ya que suelen sufrir más accidentes que el resto de tramos de edad”, según señala Celia Durán, responsable de contenidos de Kelisto.
Para Durán, ese mayor coste hace que “algunas compañías eviten asegurar a conductores jóvenes con el fin de impedir que esa siniestralidad afecte a sus cuentas de resultados y, en muchos casos, se ofrecen primas muy elevadas con el fin de ‘auyentar’ a estos asegurados de riesgo”.
Los jóvenes tienen hasta 4 veces más accidentes
En realidad, ese mayor tasa de siniestralidad se constata en un estudio llevado a cabo por la Fundación Línea Directa en colaboración con FESVIAL y Centro Zaragoza, que pone de manifiesto que los conductores jóvenes menores de 25 años cuadruplican la siniestralidad, respecto a los mayores de 65 años.
El informe, que analiza todos los accidentes e infracciones realizados entre 2009 y 2014 por grupos de edad, indica que los conductores menores de 25 años tienen una accidentalidad hasta 4 veces mayor que el la de los mayores de 65 años.
Otro estudio sobre siniestralidad y reincidencia realizado por la Fundación Mutua Madrileña también pone de manifiesto que los menores de 30 años tienen casi 4 veces más accidentes con lesiones que los mayores de 60 años. La inexperiencia en la conducción y la menor prudencia al volante son las principales razones por las que se da esta circunstancia, según el estudio. Además, los conductores menores de 30 años sufren casi un 280 por ciento más accidentes con lesiones que los conductores mayores de 60 años.
También son los más reincidentes
El informe señala que los conductores jóvenes de entre 18 y 29 años son los que menos aprenden de sus errores al volante, pudiendo llegar a causar más de 2 accidentes en tres años. Incluso tienen un 75 por ciento más de probabilidades de reincidir que el resto de la población.
Los conductores entre 18 y 25 años pueden llegar a causar más de dos accidentes en tres años
Sin embargo, los jóvenes no son los que presentan una mayor rango de gravedad en los accidentes, sino los conductores de entre 40 y 50 años, debido a que esa experiencia en la conducción se ve contrarrestada, en ocasiones, por el exceso de confianza y por una mayor relajación en el cumplimiento de las normas de circulación, como por ejemplo consumir alcohol durante las comidas de trabajo. Además, el hecho de decantarse en ese rango de edad por vehículos más potentes y caros, hace que se incremente la gravedad del accidente y el coste de reparación del mismo.
Según el mencionado informe, los accidentes de los jóvenes suelen producirse en muchos casos en desplazamientos relacionados con el ocio, en los que el conductor va acompañado de amigos, lo que provoca que el número de lesionados sea mayor.
Fotos | Will Foster, Icelandic Images