Los adelantos en tecnología y redes llevan ya un tiempo siendo tendencia en el mundo del automóvil. El coche conectado a Internet es una realidad y con ello se abren las puertas a multitud de servicios y prestaciones adicionales que tienen implicación en la seguridad, la información en tiempo real y también en el ocio. El navegador integrado, el acceso a contenidos como la música en streaming o el acceso a servicios de vídeo por Internet para los pasajeros son algunas de las oportunidades que se presentan a los fabricantes y proveedores.
Hablamos del coche del futuro refiriéndonos al que podrás disfrutar en cuatro, cinco años. La innovación y la investigación en nuevas tecnologías y posibilidades hace que lo que hoy nos parece avanzado se quede obsoleto (casi) en ese periodo, pero sobre todo hace que nos parezca que el futuro es muy prometedor. En esta serie de artículos veremos qué tecnología podemos esperar en nuestros coches en los próximos años, y hoy empezamos por lo que ya nos suena más familiar, la conexión a Internet a bordo.
El coche conectado como fuente de información en tiempo real
Los navegadores integrados y cada vez con más funcionalidades son un aliado del conductor cuando se utilizan para recibir información en tiempo real, por ejemplo acerca de la meteorología en la ruta que llevamos o el estado de la carretera y el tráfico en cualquier punto que nos interese. Los avances en los sistemas de reconocimiento de voz ayudan a que la no interferencia en el proceso de conducción sea una realidad, y que el conductor no tenga que sacar las manos del volante en ningún momento.
Un representante interesante es el proyecto de coche conectado de Telefónica, que trata la información desde y hacia el vehículo. De esta manera se consigue estar al tanto de cualquier eventualidad externa al coche, como los ya mencionados obstáculos en ruta, meteorología, y datos básicos para la conducción. A la inversa podría contribuir a mantener un servidor con información actualizada sobre diversos parámetros medibles, para compartirla con otros vehículos y conductores.
Toda esta información es útil no solo para mejorar la experiencia de conducción a la hora de planificar un viaje, sino que puede servir para mejorar en Seguridad Vial evitando atascos o tramos de concentración de coches, disminuyendo así las probabilidades de que se produzcan incidentes, o mejorando la comunicación con los servicios de emergencia en caso de accidente.
El entretenimiento a bordo mejorará gracias al coche con conexión a Internet
En el apartado de entretenimiento y medios de comunicación, la conexión a Internet desde el coche da vía libre a servicios como Spotify o Last.fm, por ejemplo, que pueden convertirse en la opción elegida por los usuarios frente a la radio de toda la vida. De nuevo la posibilidad de control por voz de los dispositivos contribuye a mejorar la seguridad, y el conductor y ocupantes pueden acceder a esos servicios de música bajo demanda, o incluso pueden reproducir sus propios archivos en casa accediendo a través de las redes móviles.
Para las plazas traseras, los sistemas tradicionales serán revisados para permitir el acceso a los servicios de vídeo por Internet, de manera que se amplían las posibilidades de ocio para los pasajeros y de nuevo suponen un avance para la industria del entretenimiento siempre que exista la conexión capaz de soportar esos niveles de tráfico.
Empresas como Qualcomm llevan ya tiempo trabajando en dispositivos integrados en el coche que operan conectados a la red, y es de suponer que llegarán poco a poco a todos los modelos, cada vez con más opciones y mejor servicio.
La conexión a la red desde el coche permite el desarrollo de muchas tecnologías aplicadas que van más allá de la información usual (meteorología, estado del tráfico y las carreteras), del ocio y entretenimiento, e incluso de la seguridad vial. A la vez, se presentan amenazas en forma de ataques informáticos, y para anticiparse a ello ya ha comenzado la investigación que permita elaborar protocolos de seguridad aplicados al automóvil.
Las ideas más futuristas se apoyan en los tipos de conectividad posibles hoy en día (vía WiFi, vía Bluetooth o por 3G) para idear sistemas de conducción autónoma, decenas de pequeñas utilidades que nos hacen la vida más fácil, como localizar dónde hemos aparcado el coche o ayudar en la búsqueda de vehículos robados, o más allá todavía, que el coche nos informe de un obstáculo inminente, que se comunique con los vehículos que nos rodean y mucho más. Todo esto lo veremos en las siguientes partes de este especial del coche del futuro.