Una semana después de la primera entrega de los Concept Cars de Toyota llega la segunda y última. Un recorrido que pretende ser breve pero intenso, continuando en este Espacio Toyota con la filosofía que siguieron en la fábrica para diseñar los más rompedores vehículos del mercado.
Cada uno de ellos forma de una manera u otra una oda al futuro de la industria del automóvil. Cubriendo una vez más tanto al usuario que utilizará el coche a diario como al apasionado amante del motor enganchado de forma crónica a la adrenalina que suscitan las cuatro ruedas. Ahí van los tres últimos representantes del mañana.
Toyota FT-Bh Concept
Menos es más. Para el Salón de Ginebra de este 2012 Toyota trajo debajo del brazo un modelo que sorprendió por aspecto y ficha técnica. El Toyota FT-Bh es un vehículo de tamaño medio, sin llegar a las dimensiones de un Yaris pero sin sobrepasar las del Auris. Sin embargo, las semejanzas con estos dos vehículos se resumen en las cuatro ruedas y el logotipo de Toyota en su frontal.
Destaca ser un genial ejercicio de ahorro energético. Con un propulsor bicilíndrico de un litro en colaboración con uno eléctrico este híbrido rueda con un consumo medio de 2,2 litros a los cien. A ello ayuda sobremanera un coeficiente aerodinámico de 0.235 y los 786kg de peso del conjunto. Un coche espacioso que con una línea espectacular se consolida como opción real para un futuro no muy lejano.
Toyota MTRC
Éste es precisamente el ejemplo de prototipo que puede cambiar un concepto. El Toyota MTRC, es decir, Motor Triathlon Race Car, llegó a los medios allá por 2004 rompiendo los moldes de la competición. El primer hecho que contrasta con la tradición de las carreras es la ausencia de ruido y emisiones, pues se trata de un vehículo eléctrico.
Pero guarda muchas y agradables sorpresas. En cada una de sus cuatro ruedas se encuentra un motor independiente que permite a la centralita controlar de forma increíblemente precisa el agarre de las mismas al asfalto, ¿o debería decir tierra? Porque la suspensión ajustable en altura puede adaptarse a las altas velocidades de un circuito o al terreno pedregoso de un rally.
Por si fuera poco su condición de monoplaza no le exime de albergar un copiloto. Aunque en este caso, aparte del asiento trasero, también se encuentra en el casco con HUD(Head Up Display) que mezcla realidad y pantalla virtual. En ella encontraremos información sobre la temperatura del asfalto, de los neumáticos o de la la presencia de hielo en la calzada.
Fue, además, uno de los vehículos más exóticos del videojuego Gran Turismo 4:
Toyota diji
Fue otro de los grandes protagonistas del Salón de Ginebra 2012. El Toyota diji es la máxima expresión de la personalización del vehículo. Es, por decirlo de alguna manera, el smartphone de las cuatro ruedas. En el exterior contamos con una carrocería adaptable a cualquier diseño; puedes cambiar al color que se te antoje en segundos, mostrar mensajes e incluso imágenes. La misma cualidad guarda un interior espacioso en el que el conductor no está obligado a coger el volante gracias a la conducción autónoma. ¡Y es que ese copiloto virtual e incansable cuidaría también de nuestro estado de ánimo y salud!
Diji supone el más fuerte lazo entre usuario y coche, pero también entre los distintos coches de la calzada. Una sincronización en tiempo real permite tener en cuenta incluso a los vehículos que quedan en ángulos muertos o conectar con nuestros amigos más cercanos.
Estos han sido sólo algunos ejemplos de los prototipos en busca de una oportunidad real, sólo una pequeña ventana a un futuro que hoy parece lejano. Pero tú, ¿qué crees que conducirás mañana?