La seguridad vial tiene durante esta década una cita con los sistemas ADAS. Del inglés Advanced Driver Assistance Systems, aglutinan diversas tecnologías de asistencia y ayuda a la conducción que se espera que reduzcan los siniestros de forma considerable.
Los ADAS llevan ya años entre los conductores a través de diferentes implementaciones que han sido cada vez más ambiciosas, como el sistema Toyota Safety Sense. Algunas de las tecnologías que suelen integrar, por ejemplo, el detector de ángulo muerto o los sistemas de frenada y previsión de colisión de emergencia, son ya más que conocidas al estar presentes en una gran cantidad de vehículos.
En cambio, otras, como el alcolock o las denominadas cajas negras (similares a los tacógrafos en el transporte de mercancías), no son prestaciones tan populares entre el gran público. Lo cierto es que cada fabricante había establecido una hoja de ruta propia de cara a la introducción de los ADAS. Sin embargo, la Unión Europea ha tomado cartas en el asunto para establecer unos criterios mínimos.
ADAS para reducir los siniestros viales
En efecto, las autoridades comunitarias han creído más que relevante intervenir para armonizar el mercado en torno a los ADAS. El objetivo primordial es impulsar el descenso de víctimas mortales que, desde hace una década, marca una tendencia a la baja en el continente, pero cuya caída se ha ralentizado desde 2013 –con un leve repunte en 2015– , como se observa en la gráfica superior.
Según los últimos datos de Eurostat, en 2019, el número total de personas que murieron en accidentes de tráfico en la UE fue de 22.756, un 2,5 % menos que el año anterior. El 44,2 % de las muertes fueron conductores de automóviles o pasajeros y el 20,2 %, peatones.
En este contexto, todos los estudios indican que la introducción masiva de los sistemas de asistencia a la conducción reduciría los siniestros. Según FESVIAL, evitarían el 40 % de los accidentes, el 29 % de los fallecidos y el 37 % de los lesionados. Estos datos siguen la estela de los estudios internacionales realizados en la materia (como este de JD Power).
Si son tan efectivos, ¿por qué no se han introducido ya?
La respuesta a esta cuestión no es tan sencilla. Si bien es cierto que llevan años desarrollándose, la introducción en el mercado resulta compleja. Ya no solo porque se realiza con una paulatina renovación del parque automovilístico, sino porque hasta la fecha no existía un criterio que unificase a la industria.
Esto provocaba diferencias entre fabricantes. La Unión Europea ha querido contribuir a salvar estos escollos. El objetivo es abandonar la idea de que los ADAS son una prestación opcional por la que se ha de pagar más o menos al adquirir el vehículo para tratarlos como lo que son, sistemas de seguridad activa y pasiva que, incorporados de serie, salvarán muchas vidas.
La introducción obligatoria de los ADAS será en tres fases
Así, las autoridades comunitarias se pusieron a legislar para renovar y actualizar el código legal de esta materia, el General Safety Regulation (GSR) o Reglamento General de Seguridad. La reforma legal no solo incluye la incorporación de los ADAS, sino que además prevé la manera de controlar su presencia y verificar su funcionamiento a lo largo de los años. En cuanto a su introducción, se ha previsto realizarla en tres fases a lo largo de seis años:
- 1ª fase: entre mayo de 2022 y mayo de 2024.
- 2ª fase: de mayo de 2024 a mayo de 2026.
- 3ª fase: de noviembre de 2025 a noviembre de 2028.
La diferencia entre esas tandas pretende ayudar a que los fabricantes puedan adaptarse en función de las diversas tecnologías. También deja margen de maniobra para poder perfeccionar la legislación en función de la evolución tecnológica. Igualmente, se ha previsto retrasar dos años la obligatoriedad para los vehículos que ya se hayan fabricado, pero que estén todavía sin matricular.
Los diez sistemas obligatorios a partir de mayo de 2022
Si en principio iban a ser 15 las tecnologías obligatorias (al igual que la fecha se ha terminado por retrasar de 2021 a 2022), finalmente serán diez los sistemas ADAS que todo modelo nuevo ha de presentar.
1. Frenada automática de emergencia para turismos
En los coches de Toyota, se corresponde con el Sistema de Seguridad Pre-Colisión con detector de peatones y ciclistas. Según explica el fabricante nipón, "si el sistema detecta que nos estamos acercando demasiado al coche de delante nos avisará con señales sonoras. Cuando accionemos el freno, el automóvil ya estará prevenido y aplicará la máxima fuerza de frenada con independencia de la potencia con que presionemos el pedal".
2. Sistemas de mantenimiento de carril para turismos
Toyota ha desarrollado dos tecnologías que cumplen con esta función, el Avisador de cambio involuntario de carril y el Sistema de mantenimiento de trayectoria.
El primero nos avisa si detecta que vamos a abandonar de forma anómala la trayectoria del carril por el que circulamos. El segundo va un paso más allá y, a velocidades superiores a 50 km/h, redirige el vehículo para centrarlo en el carril.
3. Control de tráfico en la marcha atrás
Esta opción, desarrollada para mejorar la seguridad en vía urbana, reúne diferentes soluciones que ya conocemos: la cámara de visión trasera, el asistente de tráfico cruzado y el detector de ángulo muerto.
Los asistentes de aparcamiento suelen presentar estas prestaciones, sobreimpresionando líneas sobre la imagen que prestan las cámaras del vehículo, avisando mediante señales sonoras y, de ser necesario, deteniendo la marcha al percibir un posible peligro.
4. Asistente inteligente de velocidad
Se trata de una función que encontramos en los controles de crucero adaptativo de los modelos de Toyota. El asistente avisa al conductor de cuál es la velocidad legal por la vía que se transita y, en caso de rebasarla, se lo hace saber. En este último caso, la tecnología de Toyota da un ligero toque de volante.
5. Detector de fatiga y atención
Existen diferentes tecnologías para esta materia, todas útiles, pues la debida falta de atención al volante es un factor de riesgo que vuelve a emerger en los últimos años. No en vano el factor humano está detrás del 93 % de los accidentes, especialmente las distracciones, según la DGT.
Hay sistemas que "estudian" la conducción y nos alertan cuando nuestros gestos al volante se corresponden con una situación de falta de atención (o si, incluso, soltamos el volante). Los sistemas más avanzados, todavía no comercializados de forma generalizada, pueden leer nuestro rostro e identificar si estamos fatigados o hemos perdido la visión de la carretera.
6. Avisador de cinturón para plazas traseras
Resulta sorprendente que, a estas alturas de siglo XXI, siga habiendo conductores o pasajeros que no se abrochen el cinturón de seguridad. A partir de 2022, será obligatorio que todos los turismos equipen este sistema ya común en la gran mayoría.
7. Sistemas de información del ángulo muerto para camiones y autobuses
La DGT asegura que "muchos usuarios no son conscientes de la imposibilidad que tiene el conductor de un vehículo pesado de percibir su presencia en cada lado. Esta situación es la causa de accidentes a veces fatales, por ejemplo, cuando el conductor planea girar a la derecha mientras un ciclista está a la derecha del vehículo". El nuevo ADAS pretende garantizar la seguridad en estos escenarios tan peligrosos.
8. Control de la presión de los neumáticos
Obligatorio para todos los vehículos, la intención es universalizar el aviso de presión indebida. Así, se podrían prevenir aquellos incidentes provocados o magnificados por esta circunstancia.
9. Event Data Recorder para todos los vehículos
Son las mencionadas cajas negras. Estas registrarán los datos relativos a la conducción, pero solo en caso de producirse un accidente. La razón de ser de ello es colaborar con precisión a la reconstrucción de un siniestro. De este modo, se podrá conocer si los vehículos implicados circulaban, por ejemplo, por encima del límite de velocidad.
10. Actualizaciones de requisitos de las pruebas de choque para turismos
Euro NCAP ya se ha puesto las pilas en este aspecto e incluye la evaluación de diferentes ADAS en la realización de sus pruebas de choque. Los diez nuevos ADAS obligatorios marcarán un giro en la relación entre conductores y vehículos. La idea es continuar la marcha hacia las cero víctimas en accidentes de tráfico, planificada en Europa para 2050.
Claro que, antes de esa fecha, la tecnología todavía nos deparará bastante sorpresas. Veremos cómo los sistemas de conducción asistida y, en última instancia, la conducción autónoma plena ayudarán a lograr el objetivo.
Imágenes | Toyota y Eurostat