El BYD Seal quiere hacer historia: aspira seriamente a ser el Coche del Año. Nunca un coche chino ha estado entre los finalistas

Por primera vez en toda la historia un coche chino se cuela entre los siete finalistas del Car of the Year. Lo ha hecho el BYD Seal, un modelo completamente eléctrico y que rivaliza con el Tesla Model 3. Tiene ingredientes para llevarse el premio y convertirse en el mejor coche del año en Europa.

De dudas saldremos el 26 de febrero cuando se entregue esta nueva edición del prestigioso galardón. Que un coche chino se lleve este premio europeo supondría un antes y un después.

Le sobran argumentos para ser el Car of the Year, pero la batalla será dura

El año pasado ya estuvieron dos coche chinos entre los 27 aspirantes a Car of the Year: los MG4 y MG5. Pero se quedaron fuera de los finalistas, que siempre son siete. El BYD Seal ha ido un paso más allá, llegando en el Car of the Year 2024 donde ninguno de la República Popular lo ha hecho. Que esté en la denominada "short list" del premio ya demuestra un cambio de tendencia que lleva avisando años.

Un eléctrico de hasta 530 CV con más de 500 km de autonomía. El BYD Seal es un sedán con tintes coupé que mira directamente al Model 3, al Hyundai Ioniq 6 o al BMW i4. Tiene dos versiones: una de propulsión trasera con un sólo motor de 313 CV y otra de tracción integral, con dos motores y 530 CV.

En el menú encontramos también la avanzada batería Blade LFP (litio ferrofostato). Ofrece 82,5 kWh de capacidad y este Seal homologa hasta 570 km en la versión de un solo motor y un máximo de 530 km en la de dos propulsores. Esta batería es de BYD, que por cierto ya es el segundo fabricante mundial de coches eléctricos.

Este BYD Seal no va nada mal en prestaciones, sobre todo el dual-motor que firma el 0-100 en 3,7 segundos. La punta en ambas versiones es de 180 km/h, limitada para ahorrar batería como suele ocurrir en los eléctricos.

Cara a cara con sus rivales del Car of the Year. Entre los aspirantes al trono al Car of the Year 2024, tenemos mayoría de eléctricos puros, con hasta cuatro finalistas: el propio BYD Seal, seguido del Kia EV9, el Renault Scenic y el Volvo EX30. Cinco si sumamos el Peugeot E-3008, aunque en su caso también tiene opciones con motor térmico.

En las siete últimas ediciones del Car of the Year han ganado coches o bien eléctricos puros o bien coches que tienen versiones eléctricas o bien que cuentan con opciones híbridas. En 2024 todo apunta por tanto a que la balanza se incline hacia un cero emisiones vistos los finalistas.

Pero el BYD Seal tiene la complicada tarea de derrocar al segmento de moda en Europa: los SUV. Y es que cinco de los siete finalistas son todocamino, sólo este chino y el BMW Serie 5 se engloban en una categoría distinta.

Entre los siete últimos ganadores del Car of the Year, cinco han sido SUV y sólo se han colado dos coches con una carrocería diferente: el Peugeot 208 y el Toyota Yaris. Quizá este sea el punto flaco del BYD. También que en su mayoría han ganado coches más pequeños: utilitarios o SUVs urbanos.

Otro punto a favor del BYD Seal es que el Peugeot 3008 bien podría estar descartado porque hace siete años ya se llevó el premio. También un SUV pequeño de Volvo: el XC40. Por no mencionar que Peugeot ya ha tenido dos galardones en las siete últimas ediciones. Sería extraño que Kia y Toyota repitieran tan seguidamente.

Estupenda relación equipamiento-precio, aunque no es barato. Más allá de su mecánica eléctrica el gran fuerte del BYD Seal es su excelente relación entre su precio y el equipamiento que ofrece de serie. Algo por lo que en general están apostando los coches chinos que han llegado a Europa.

Sin descuentos, esta berlina eléctrica arranca en los 46.990 euros en su versión Design, que es la de un sólo motor. Y en la Excellence-AWD hace lo propio en 48.990 euros. Ambas pueden adherirse al MOVES III, lo que le hace arrancar por debajo de los 40.000 euros. Y ya no digamos en otros países europeos, con incentivos más eficaces.

Normalmente los ganadores del Car of the Year han sido coches que no son excesivamente caros, pero en su mayoría firmaban un buen balance entre el equipamiento y el precio. El BYD Seal es el tercer modelo más caro de los finalistas, pero en relación a lo que ofrece es de los más interesantes. Y no hay que olvidar que el Jaguar I-Pace ya ha sido Coche del Año.

Por ejemplo dispone de dos generosas pantallas sin sobreprecio: la de la instrumentación de 10,25 pulgadas y la multimedia de nada menos que 15,6 pulgadas, que puede orientarse horizontal o verticalmente. Y además también es de serie el Head-Up display, que suele ser opcional incluso en marcas premium.

Pero además encontramos asientos delanteros calefactados y ventilados, carga inalámbrica para hasta dos teléfonos móviles, sistema de sonido de alta fidelidad Dynaudio con 12 altavoces o actualizaciones remotas OTA. Y la tan importante bomba de calor, que no todos los eléctricos ofrecen de serie.

No faltan tampoco sistemas de asistencia como asistente activo de cambio involuntario de carril, control de crucero activo, frenada automática de emergencia o alerta de tráfico trasero cruzado, entre otros. Y por si fuera poco BYD está entre las marcas que más garantía ofrecen: seis años y ocho años en el caso de la batería.

En definitiva, y sobre el papel, este BYD Seal tiene argumentos de peso para imponerse a los coches europeos, japoneses y coreanos que aspiran al trono en esta nueva edición del Coche del Año en Europa. Resta por conocer si cumple también al nivel de sus rivales sobre el asfalto. Saldremos de dudas muy pronto, pues nos ponemos a su volante esta misma semana.

Y un dato llamativo: las marcas coreanas han tardado bastante años en lograr este premio. El primero que lo hizo fue el Kia EV6 y hace bien poco: en 2022. ¿Conseguirá China llevarse tan rápido la corona?

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