Los coches cada vez son más grandes y particularmente los eléctricos son muy pesados, quizá demasiado para lo que pueden soportar las estructuras de muchos edificios que fueron construidos hace décadas.
Prueba de ello es un aparcamiento de cuatro plantas que se ha derrumbado en Manhattan, Estados Unidos. El colapso de su estructura ha dejado un fallecido, cinco heridos y numerosos vehículos destrozados.
Los coches de ahora pesan demasiado para los aparcamientos de antes
Los coches eléctricos tienen tanto sobrepeso que en EE.UU. ya los consideran oficialmente un peligro para la conducción. En el mismo país se han hecho estudios para poner de manifiesto que los vehículos más pesados desgastan más las carreteras y ahora se ha vuelto a poner sobre la mesa esta cuestión tras derrumbarse un aparcamiento en pleno centro de Nueva York.
La segunda planta de un edificio situado en Manhattan con cuatro pisos reservados para aparcamientos se vino abajo y cayó sobre la primera, provocando un muerto, cinco heridos y el destrozo de los coches que estaban estacionados en su interior. En las fotos y vídeos se puede ver que la mayoría de los vehículos que estaban aparcados eran grandes SUV y todoterrenos.
Las autoridades dijeron que el derrumbe se produjo por un “colapso estructural” y, según apunta CNN, el edificio había sido sancionado en varias ocasiones a lo largo de los últimos 20 años por distintos defectos estructurales.
El mismo medio asegura que los propietarios del edificio han pagado 2.200 dólares en multas por estas infracciones y, desde el año 1976, el total de infracciones asciende a 64. El edificio se construyó en la década de 1920 y se convirtió en aparcamiento en 1957.
Que no estuviese en perfectas condiciones fue una de las claves para que se produjese el derrumbe, pero está claro que tampoco ayuda el tamaño y peso XXL de la mayoría de coches estacionados en su interior. Y es algo que se ha avisado en varias ocasiones.
Como apunta mi compañero Mau Juárez en Motorpasión México, este mismo mes el medio británico The Telegraph publicó un artículo con un titular claro: ‘Los aparcamiento pueden colapsar por el peso de los coches eléctricos’. Solo unos días después el aparcamiento de Nueva York se derrumbó.
En su artículo, The Telegraph recoge las declaraciones de varios ingenieros y expertos, como Chris Whapples, que plantea la posibilidad de limitar el peso en estos aparcamientos para evitar desastres como el de Manhattan:
“Los responsables de estos aparcamientos deben conocer los pesos de los vehículos eléctricos y evaluar sus estacionamientos desde el punto de vista de la resistencia, y decidir si necesitan limitar el peso. Tenemos restricciones de altura en los aparcamientos, por qué no de peso”.
El mismo artículo de The Telegraph habla de la importancia de llevar a cabo un correcto mantenimiento de estos edificios, sobre todo ahora que los coches se están volviendo más pesados.
En relación a esta cuestión, la Asociación Británica de Aparcamientos está elaborando una nueva guía para recomendar nuevos parámetros a la hora de diseñar edificios para que soporten más peso y estén preparados para los coches eléctricos.
Y es que una buena parte de los aparcamientos que hay en las ciudades se diseñaron hace décadas, cuando los coches eran mucho más pequeños y ligeros, solo hay que ver lo complicado que es aparcar con un modelo actual en algunas plazas. Algunos directamente no caben.
Bien es verdad que no se puede echar toda la culpa a los coches eléctricos, pero es evidente que estos coches son más pesados que los de combustión y, aunque ahora solo representan un pequeño porcentaje del parque de vehículos, en los próximos años la balanza cambiará, de hecho, cada vez se venden más modelos de cero emisiones.
Teniendo en cuenta que hay hasta 1.000 kg de diferencia entre un coche de combustión y el mismo modelo eléctrico, el problema del peso irá a más en los próximos años, con el peligro que conlleva para algunos edificios, especialmente para los más antiguos.
Imagen: YouTube (ABC 7 Chicago)