Citroën quiere repetir jugada, y partiendo de la base de uno de sus coches, en este caso el Citroën C1, quiere vender una versión mejor acabada y con un aspecto más atractivo, acompañada, eso sí, de un precio más alto.
El modelo se llamaría Citroën DS2, y heredaría la estética del Citroën Revolte, prototipo que pudimos ver en el Salón de Ginebra del año pasado. En cuanto a motorizaciones se habla de dos motores de gasolina de tres cilindros (con 65 y 110 CV) y un diesel de 75 CV.
El tamaño final del Citroën DS2 se situaría en los 3,70 metros. A cambio de una estética completamente diferente, y esperemos, un equipamiento más amplio, la marca francesa situaría el precio de salida este coche en unos 12.000 euros.
La diferencia de precio con el modelo en que se basa es grande, si tenemos en cuenta que en España, un Citroën C1 5p 1.0i 12v Airdream Audace cuesta 9.220 euros. En el caso del Citroën DS3, la diferencia de precio sobre el modelo en que se basa es de casi 3.000 euros (dependiendo de versiones).
El problema que tienen estos modelos es que tienen que convencer a los clientes de que la diferencia de precio está realmente justificada, cosa que desde mi punto de vista, no está tan clara (por lo que he podido ver en el Citroën DS3). La sensación de calidad percibida es mayor, desde luego, pero también lo es la diferencia de precio.
Por otro lado, según se va conformando el rumor de que el Citroën DS2 podría llegar a producirse, surge también la posibilidad de que la marca francesa fabricase una versión deportiva, en la línea del Citroën DS3 Racing (que por cierto ya he visto en la calle y sinceramente, resulta espectacular).
Vía | Autoblog
En Motorpasión | Citroën Survolt y REVOLTe en el Salón de Ginebra 2010