Al margen de que nos gusten o no los todocaminos, el valor añadido de la tracción total es un punto a su favor, pues aunque no sean 4x4 puros, tienen su utilidad en determinados caminos sin asfaltar o situaciones climatológicas adversas.
Para quien no mete su todocamino fuera de carretera en su vida, algunos fabricantes ofrecen versiones de tracción delantera, que son un poco más eficientes al prescindir de peso y rozamientos extra.
Volvo hace lo propio con su último lanzamiento, el Volvo XC60. A lo largo del primer semestre de 2009 se lanzará una versión de tracción delantera con el motor 2.4 diesel, que sube a 175 CV con un par máximo de 420 Nm. Las emisiones se quedan en menos de 170 gramos de CO2/Km.
En nuestro país no habría ventajas a nivel de impuesto de matriculación, pero ambientalmente cumple la normativa Euro 5. El consumo se quedaría en 6,4 l/100 Km con cambio manual, 0,9 litros menos que la versión automática.
La próxima etapa para reducir su consumo es añadir una solución microhíbrida, es decir, parada del motor en los semáforos y detenciones con un alternador reversible, más de uno conoce eso como Start&Stop o al bérres. Así se podría llegar a un nivel de emisiones de 140 gramos.
Ahora me pregunto yo ¿para qué quieres un todocamino que no es un todocamino?
Fuente | Volvo
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