Mucho se ha hablado en los últimos años sobre la conducción autónoma, pero todavía no está muy claro con qué escenario nos encontraremos en las venideras décadas. Según Volvo, podríamos tener coches capaces de conducir por sí mismos, pero también aptos para ser conducidos. Así pues, el fabricante sueco cree que habrá tramos habilitados para la conducción autónoma.
Con esta premisa, Volvo nos enseña su nueva interfaz de usuario, que pretende ofrecer al conductor todo lo que conocemos hasta ahora (o casi todo), pero también una función de piloto automático IntelliSafe, que nos permita delegar la conducción cuando queramos, o bien en los tramos en los que efectivamente sea posible automatizar la propia conducción.
¿Cómo cambiamos de conducción tradicional a pilotada? Pues muy fácil. Volvo ha pensado en accionar ambas levas del volante a la vez para activar la conducción autónoma. La idea es que el sistema avise al conductor mediante mensajes visuales y sonoros de la disponibilidad de un tramo en el que el coche pueda tomar el control.
Así pues, la decisión de conectar o no el piloto automático, dependerá del propio conductor. Y en caso de que lo haya conectado, el vehículo se encargará de avisarle cuando el tramo autónomo concluya (con una cuenta atrás de sesenta segundos) y haya que tomar el control del vehículo de nuevo. En caso de que el conductor no retome el control (haciéndoselo saber al vehículo mediante el accionamiento de ambas levas), el coche se detendrá de forma segura.
Este nuevo sistema Intellisafe de piloto automático, estará disponible por primera vez en la flota de 100 Volvo XC90 que comenzará en 2017 a rodar por la ciudad sueca de Gotemburgo, dentro del proyecto Drive Me, que pretende implicar a clientes en las pruebas "de campo" de vehículos autónomos en el día a día, en rutas concretas que incluyen hasta 50 kilómetros de vías.
Vídeo | Youtube