A principio de año, Volkswagen confirmó que sus estaciones de carga portátiles para coches eléctricos, presentadas por primera vez como prototipo en el Salón de Ginebra 2019, serán una realidad en Europa en 2020. Ahora, la firma alemana ha anunciado que también las construirá en China junto con la startup local DU-POWER New Energy Technical.
Ambas entidades han acordado la creación de una empresa conjunta que se asentará en Wuzhong (China) para fabricar sus "estaciones flexibles de carga rápida" y extenderlas a partir del segundo semestre de 2020 por el que es el mercado de coches eléctricos más grande del planeta (a pesar de estar en horas bajas).
El fabricante con sede en Wolfsburg no aporta en su comunicado nuevos datos sobre las futuras y menudas estaciones de carga, por lo que a buen seguro ofrecerán un servicio similar a las que construirá en serie este mismo año en su planta de Hannover, que actualmente fabrica intercoolers.
Según reveló la propia entidad, cada unidad cuenta con una pack de batería de 360 kWh que le permitiría cargar a la vez varios vehículos (tanto coches como motos) sin necesidad de estar conectada a la red eléctrica.
Promete cargas completas en 17 minutos
En el momento en el que se anunció el proyecto, hace ya más de un año, se prometió el uso de la tecnología de carga rápida DC para lograr una capacidad de carga de hasta 100 kW, lo que augura recargas completas en tan sólo 17 minutos, según Volkswagen, aunque sin dar más especificaciones (ese tiempo es para baterías de cuánta capacidad).
Todo ello en un "prototipo cercano a la producción" cuyas dimensiones eran de 120 x 100 cm, por lo que puede "colocarse casi en cualquier parte, permitiendo que en el futuro los vehículos recarguen en casi cualquier lugar - en la ciudad, en festivales, en un estadio, etc-", detalló la marca.
Al ser móvil, la estación de carga pueden funcionar conectada a la red eléctrica local o sin estarlo, lo que aliviaría la red eléctrica en momentos de alta demanda. En dicho supuesto, basta con recargar la batería de 360 kWh o que el operador de la estación la intercambie. De momento no sabemos quién entregaría la nueva batería cargada y recuperaría la que está 'vacía'.
Por otra parte, cabe destacar que las celdas de estas estaciones de carga podrán en un futuro ser celdas recicladas de las baterías de los coches eléctricos del grupo VAG cuyas baterías hayan perdido capacidad con el tiempo.
No obstante, esta última promesa es por el momento tan solo un objeto de deseo al igual que el revolucionario robot autónomo que carga coches eléctricos a demanda presentado a finales de 2019. Volkswagen sigue pisando así el acelerador del coche eléctrico.
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