Si andas por los Países Bajos, tienes que saber que la probabilidad de encontrarte a alguien con un globo en medio de la carretera y darte contra él acaba de incrementarse por mor de la praxis. Y conste que lo del globo no está en cursiva, que el humor quizá daría para ello, sino en redonda y en sentido real. Vamos, que en Ámsterdam debemos ceder el paso a los globos aerostáticos.
Por la caída del globo, que se produce con tanta parsimonia como es de esperar en un artefacto de este estilo, no hubo que lamentar graves daños, apenas los golpes y magulladuras de dos ocupantes de la cesta. Sin embargo, el corte de tráfico que se originó a consecuencia del percance fue glorioso, por lo que se desprende de estas imágenes:
Evidentemente, si nos ponemos catastrofistas lo primero que hay que pensar es en la suerte de que el globo fuera a dar, en primer lugar, contra el agua de uno de los lagos de Almere, al lado de la ciudad del Amstel. Pero no dejemos que la amenaza aérea se cierna sobre nuestras mentes. Eso sí, cuando conduzcamos no olvidemos ir atentos a lo que nos rodea. Por si acaso.
Vía | Carscoops ¡Un saludo para Javi!