Durante mucho tiempo, China se ha dedicado a copiar descaradamente a los fabricantes occidentales (también a los japoneses y coreanos) en cualquier industria. Pero las cosas han cambiado y ahora China es un gigante en materia de investigación, desarrollo e innovación.
Solo hay que ver hasta dónde han llegado con sus teléfonos móviles y ahora están siguiendo el mismo camino con sus coches. Los grandes fabricantes chinos han dejado de copiar y ahora lanzan sus propias ideas, como la última de NIO.
Se acabó lo de rascar para quitar la nieve de encima del coche
Que los coches frenen automáticamente en caso de detectar una colisión o que aparquen de forma autónoma ya no es novedad. Ahora hay que hablar de funcionalidades mucho más rompedoras, aunque no siempre tienen sentido...
Una de estas funciones llegará al mercado a lo largo de los próximos meses de la mano de NIO y su nueva berlina eléctrica de lujo, el NIO ET9. Antes de su presentación oficial, el ET9 ha mostrado en vídeo una de las funciones que estrenará y que, hasta ahora, no habíamos visto en ningún coche.
Se trata de la opción que permite mover el coche, como si se estuviese sacudiendo, para quitarse la nieve de encima. El objetivo es que, si el coche tiene encima una buena capa de nieve, pueda quitársela para iniciar la marcha sin problema.
En Madrid, Badajoz o Valencia no es algo habitual, pero hay muchos lugares del mundo donde la nieve es capaz de sepultar los coches. Y no hace falta dejarlos aparcados toda la noche en la calle, una buena nevada puede cubrirlos en cuestión de minutos.
Al parecer, NIO utiliza las posibilidades de su chasis SkyRide para esta función, pero la marca todavía no ha explicado cómo lo hace. De momento, solo ha publicado un vídeo mostrando a un NIO ET9 camuflado quitándose la nieve de encima.
¿Tiene sentido? Pues bien, lo primero que hay que pensar es que el NIO ET9 será rival del Mercedes-Benz EQS o el BMW i7 y lo cierto es que nadie acostumbra a aparcar estos coches en la calle. Eso no quita que en momentos puntuales puedan descansar fuera de un garaje y les caiga la nevada del siglo en ese momento. En ese caso tan concreto sí tiene sentido esta utilidad.
Desde luego, a los dueños de un UAZ o un Lada ruso que duerme cada noche en la calle en plena Siberia, les resultaría mucho más útil que su coche se sacuda automáticamente la nieve de encima. Así no tendrían que rascar.
Lo que está claro es que, a lo largo de los últimos años, cada vez más fabricantes dan rienda suelta a su imaginación y han desarrollado algunas funcionalidades muy particulares para sus coches. Algunas son muy interesantes, pero otras no aportan nada y nadie las echaría de menos si dejaran de existir.
Entre estas últimas está la capacidad de los faros de algunos coches para proyectar cosas en el suelo, la función para "saltar" del Mercedes-Benz GLE o los “bailes” que hace el Tesla Model X con sus puertas. Solo sirven para que los dueños de este SUV eléctrico le enseñen a su cuñado lo que puede hacer su coche. Realmente no tiene ninguna otra utilidad.
En la práctica, el “modo cangrejo” del GM Hummer EV eléctrico tampoco aporta demasiado. Su dirección a las cuatro ruedas le permite desplazarse lateralmente y General Motors asegura que sirve para mejorar la maniobrabilidad en espacios estrechos, por lo que solo se puede activar a baja velocidad, pero realmente no es algo que se vaya a utilizar a menudo. Eso sí, es muy llamativo.
Antes que General Motors presentase esta función, Rivian mostró la capacidad de la R1T para girar sobre sí mismo. Realmente, esta curiosa maniobra tiene más sentido porque sí permite maniobrar en lugares muy estrechos sin hacer uso de la dirección. Desde entonces, otras marcas, como Mercedes-Benz y BYD han “copiado” esta función.
BYD, de hecho, ha ido más allá. Además de equipar a su todoterreno eléctrico YangWang U8 con el giro de 360 grados y con el “modo cangrejo”, ofrece la posibilidad de “navegar” por el agua con este coche. Puede flotar hasta 30 minutos y moverse a 3 km/h por el agua con el objetivo de salir airoso en caso de emergencia.