El Suzuki Jimny es uno de esos coches que estamos realmente encantados de que vuelvan a tener una segunda juventud, especialmente viendo el cariño con el que la firma de Hamamatsu ha creado el último de los todoterrenos ligeros de verdad para conformar un 4x4 como los que ya quedan realmente pocos.
Hasta ahora hemos visto todos sus detalles e incluso hemos hecho un repaso por su más de medio siglo de historia desde su nacimiento en los años 60, pero no hemos podido probarlo. Las ganas de ver de qué es capaz el nuevo Jimny nos desbordan, especialmente viendo secuencias como la que hoy os traemos.
El Suzuki Jimny es el orgullo de los coches todoterreno
En este vídeo podemos contemplar al Suzuki Jimny haciendo lo que mejor sabe hacer: sortear obstáculos fuera de carretera. La receta es tan exitosa como siempre con unas dimensiones muy contenidas, una distancia entre ejes reducida a la mínima expresión y suspensiones sencillas pero efectivas con ejes rígidos tanto delante como detrás.
Tan buena es su configuración que se permite el lujo de no equipar bloqueos de diferencial. El Suzuki Jimny se basta de una transmisión con 4x4 y reductora seleccionable mediante palanca. Lo que sí se ha introducido en esta nueva generación es un control de tracción electrónico que garantiza el agarre de las cuatro ruedas sin meterse en soluciones mecánicas más complicadas y caras.
Sus geometrías todoterreno son un órdago a los SUV, alejándose de cualquier dilución de su concepto original con unos ángulos de 37º y 49º respectivamente para ataque y salida, con un ángulo ventral de 28º y una altura libre al suelo de 21 cm.
Con un peso que se queda justo por encima de una tonelada de peso (1.044 kg), su motor de cuatro cilindros en línea se posiciona en 100 CV de potencia y 130 Nm de par motor. Todo un juguete para meterse en situaciones complicadas.