No hay nada peor que un fanboy de una marca. Sale Elon Musk diciendo que quiere luchar contra los principales fabricantes tradicionales y ahí tenemos abnegados fans de Tesla dispuestos a hacer como el tipo que voló sobre unos setos con su Model S para pegarse un barrigazo en este Mercedes-Benz E220d y acabar derribando una parte del concesionario de Mercedes en Hertford, una población que queda a una hora de camino de Londres, al norte de la capital del Reino Unido.
Si la descripción de la actuación te parece delirante, espera a ver el vídeo que muestra hasta dónde están dispuestos a llegar algunos Teslaboys por conseguir destruir más de 130 años de tradición.
A decir verdad, que el conductor fuera con más alcohol encima que una legión de hooligans saliendo de un pub en pleno día de partido quizá tuvo más que ver en este disparate que la pasión que pudiera sentir el tipo en cuestión por su (ahora ya no tan) precioso Model S. Los detalles sobre el caso deben de estar ahora mismo en manos del juez.
En cualquier caso, no es así como se hacen las cosas. Lo suyo habría sido pillar de lleno con el Model S la zona donde tengan almacenados los smart en ese concesionario y ponerse a jugar al pinball con ellos. Mucho más divertido que este vuelo tan Ludicrous, dónde va a parar...