Hoy vamos a rescatar un clásico entre los clásicos, equiparable al chaval del R9 y que está más visto que el TBO, pero por si alguien aún no lo había descubierto, ahí van las fotos.
Esta vez, por lo menos han tomado como base un deportivo en condiciones, un Honda NSX, para transformalo en una réplica artesanal y cargada de masilla hasta debajo de los asientos de un flamante Ferrari F50 de pega. Digo lo de tomar como base un deportivo, porque seguro que en vuestra mente todavía está grabado con tenerife fuego la conversión de un Peugeot 406 Coupé en un Ferrari 360.
Muchas gracias a Enemich por recordarnos tan magnífica obra.
Vía | 6park.com _(ojo módem si queda alguno, son 100 fotos)_
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