Con 585 CV en su versión más rabiosa, el Mercedes-Benz E 63 AMG no es precisamente una berlina de las que se quede corta de potencia en una cuesta arriba, pero siempre habrá quien considere que necesita muchísimos más caballos de los que trae de fábrica, tenga o no sentido dicho aumento.
En este caso es el especialista Brabus el que ofrece un paquete de medidas para la berlina de AMG, que incluye desde un kit aerodinámico hasta llantas de 20 pulgadas, así como un interior a medida con tapicería de cuero e inserciones de fibra de carbono. No obstante, lo más importante ocurre bajo el capó.
El 5.5 litros V8 Biturbo se ha modificado para aumentar la cilindrada hasta los 5.9 litros, y recibe un nuevo cigüeñal, pistones forjados, bielas, culatas y turbocompresores mejorados, sistema de escape de altas prestaciones y una nueva ECU. ¿El resultado? Una disparatada potencia máxima de 850 CV y un par motor de 1.150 Nm.
El motor de ocho cilindros se combina con una transmisión MCT Speedshift de siete velocidades, pudiendo catapultar al E 63 AMG de 0 a 100 km/h en apenas 3,7 segundos, o bien en 3,1 segundos en versión 4Matic. En función de los neumáticos equipados, la velocidad máxima puede ser de 300 ó 350 km/h.