Uno de los aspectos menos cómodos de los híbridos enchufables y los eléctricos es tener que ponerles el cable. La alternativa a eso es la recarga inalámbrica, ahorra los cables pero el coche debe estar perfectamente ubicado para que la recarga sea eficiente.
Se está llevando a cabo una prueba piloto en hogares de la prefectura japonesa de Aichi con Prius enchufables (Plug-in). Para facilitar la colocación del coche en el punto exacto, se ha modificado el asistente de aparcamiento (IPS). Los probadores serán particulares, no empleados de la marca.
El sistema emplea una resonancia magnética, que emite ondas a 85 kHz, 200 voltios y 2 kW de potencia. En el caso del Prius Plug-in, la recarga tardaría como máximo 90 minutos. Para un eléctrico con baterías más grandes se tardaría bastante más, recordad que este modelo no hace ni 30 kilómetros.
Este desarrollo se ha pensado para acabar comercializándolo. Se ha tenido en cuenta la interferencia electromagnética con otros sistemas, que el coche pase por encima sin problemas. Se tomarán datos de los horarios de recarga y con qué frecuencia se usa, así como la eficiencia del proceso.
Este invento no serviría para los Prius convencionales, tienen una batería mucho más pequeña y para una autonomía eléctrica de dos a tres kilómetros no merece la pena el coste de la instalación. No requiere tampoco mucha intensidad, salen exactamente 10 amperios (200V x 10A = 2kW), la instalación sería relativamente económica.