Se puso a la venta en Japón el 15 de diciembre de 2014, y en este mes ha desbordado la previsión de ventas. Es el Toyota Mirai, la berlina que se mueve con electricidad por pila de combustible y que en su lanzamiento casi ha cuadruplicado la previsión de todo el año 2015. La mayoría de las unidades se han encargado en Tokio, Kanagawa, Aichi y Fukuoka, y un 60 % irán a parar a entidades públicas y flotas de empresa. En los últimos tiempos, las hidrogeneras han florecido en aquellas zonas.
Hasta ahora, el Mirai tiene prevista su llegada a Europa a finales de 2015, donde desembarcará a través de Reino Unido, Alemania y Dinamarca, para irse extendiendo su presencia a lo largo y ancho de nuestro mercado. La cuestión es que el éxito del Toyota Mirai ha pillado un poco a contrapié al fabricante de Aichi, por lo que Toyota ya se ha curado en salud y ha previsto un plazo de entrega "considerablemente superior al previsto inicialmente", al menos en Asia. Veremos qué ocurre aquí.
Recordemos que el Toyota Mirai se propulsa gracias a la electricidad que se produce mediante una reacción química entre el oxígeno del aire y el hidrógeno que contiene la pila de combustible. Con un tiempo de recarga en la hidrogenera de unos 3 a 5 minutos, el Toyota Mirai es capaz de recorrer unos 500 kilómetros. Todos los datos sobre el Toyota Mirai los podemos leer en el artículo que publicaron ayer los compañeros de Espacio Toyota.
En este pasado CES 2015 Toyota anunció que había liberado las patentes de su tecnología de pila de combustible para facilitar que los fabricantes opten por incorporar este tipo de motorización a sus crecientes catálogos, por lo que podemos esperar que en un plazo no demasiado alejado el Mirai cuente con más competidores que el Honda FCV que vimos en el Salón de Detroit y que llegará en 2016 al mercado nipón, con un año de retraso sobre el modelo de Toyota.
Bienvenidos al nuevo pulso japonés por esas motorizaciones que cada vez son menos alternativas, tras la pelea que sostuvieron Honda y Toyota a finales del siglo pasado con la hibridación de gasolina y electricidad, que hoy ya es un estándar que cada vez cosecha más adeptos entre los fabricantes. Veremos cuántos se suben de ahora en adelante al carro del hidrógeno utilizado con este fin.