En marzo la NHTSA informaba que a causa de los atascos de los aceleradores de turismos Toyota en Estados Unidos se habían producido 52 muertes. Ahora informan que ese número podría ascender a 89 fallecidos desde el año 2000 hasta mediados de mayo de este año. El número de quejas que informa este organismo casi se ha triplicado.
De los 43 accidentes con víctimas pasamos a 71 presuntos accidentes con víctimas a raíz de ese problema. La marca ya ha hecho frente a una multa de 16,4 millones de dólares por no informar a tiempo a las autoridades y proceder a solucionar los problemas, el máximo que permite la Ley. Eso debería descartar nuevas sanciones por esta causa.
La marca no ha encontrado un fallo nuevo que explique esto. De todas formas, todos los modelos 2011 tendrán un sistema de seguridad adicional para evitar acelerones no deseados, y a su vez cambiarán el software de siete modelos en el mercado para evitar esto. Son efectos colaterales del gas bya wire (acelerador electrónico).
Es decir, con un acelerador de cable mecánico, como los viejos, no habría sucedido algo así. Desde luego el proveedor que ha estado suministrando a Toyota los aceleradores se está cubriendo de gloria, y la marca por tardar tanto en reconocer el problema, también.
Podemos admitir una serie de fallos en un mínimo número de modelos en relación a la producción porque son cosas que pasan, pero es muy cuestionable que se haya relajado el control de calidad y mucho más preocupante, que eso haya tenido como consecuencia muertos y que hayan tratado de ser ocultados.
Desde mediados del verano pasado, que estalló el Caso Pedalgate, no paran de salir noticias relacionadas con el tema, que ya cansan. Desde el Toyota iQ hasta el Lexus LS han aparecido problemas de diversas índoles, ¿qué demonios le ha pasado a Toyota en este país?
Como propietario de un Toyota me siento bastante decepcionado, si estuviese viviendo en ese país, casi me habrían perdido como cliente de por vida. No creo en la teoría de la conspiración de los tres grandes de Detroit, me parece harto rebuscado que hayan conseguido provocar tantos fallos, es ridículo.
Afortunadamente en el continente europeo la cosa no hay ido tan lejos y la situación parece mucho más controlada. Pero en Estados Unidos se lo van a tener que hacer mirar. De momento parece que el consumidor norteamericano no les ha dado la espalda, pero ya BMW se ha situado por encima como marca mejor percibida, destronando a los japoneses.
¿Debería la marca replantearse sus relaciones con los proveedores auxiliares? Tal vez. ¿Debería la marca endurecer hasta niveles castrenses sus controles de calidad? Tal vez. ¿Debería la marca no volver a intentar ocultar una catástrofe así a tiempo? Sí. O aprenden de esta crisis, o van a ir de culo.
Fuente | Automotive News
En Motorpasión | Caso Pedalgate