Hasta ahora, Tesla parecía estar capeando el temporal de la crisis de microchips y componentes con cierta solvencia. Elon Musk incluso se ha mostrado optimista y, pese a las previsiones de los expertos, cree que se trata “de un problema que se solucionará a corto plazo”.
Sin embargo, en los últimos días, varios clientes estadounidenses de la marca están recibiendo sus coches nuevos sin puerto de carga USB de tipo C en la consola delantera.
Así lo han mostrado en Reddit varios usuarios que acaban de recibir sus Model 3 y sus Model Y nuevos con agujeros en el lugar donde debían ir los puertos USB. Además, algunos añaden que no tienen posibilidad de usar la función de recarga inalámbrica para teléfonos móviles en lugar del puerto USB, puesto que afirman que no les funciona.
Sin previo aviso y sin fecha para una solución
Estos problemas derivados de la crisis de componentes que estrangula a la industria del automóvil en la actualidad, han pillado por sorpresa a la mayoría de los clientes, que no habían recibido aviso alguno antes de que les fuesen entregados sus Tesla nuevos. Tampoco hemos encontrado ningún aviso de la compañía o de Musk en sus redes sociales al respecto.
Aunque la mayor parte de los clientes afectados se refiere a la falta de puertos de carga USB que debían ir situados en la consola central, o al fallo en la recarga inalámbrica para Smartphones, otros usuarios también han notado la falta de puertos USB para los asientos traseros.
No es el primer problema en torno a la entrega de coches nuevos sin algún componente. Por citar algunos ejemplos, ya sucedió a Volkswagen en Brasil, que hizo entrega de varios Nivus sin consola central; o a Nissan, que ha eliminado el sistema de navegación en algunas unidades por falta de chips. BMW ha tenido problemas con el soporte lumbar para los pasajeros y también está eliminando las pantallas táctiles de algunos vehículos nuevos, pero otorga descuentos a cambio.
La gran diferencia respecto a estas marcas es que Tesla en la mayoría de casos no ha avisado a sus clientes de estos problemas y, además de incurrir en un posible fraude o incluso un posible incumplimiento de contrato por ello, no aporta grandes soluciones a los clientes que les han reclamado hasta el momento.
Ya sucedió cuando Tesla eliminó el soporte lumbar para los pasajeros, muchos supusieron que habría una adaptación o esperaban un reembolso, pero resultó no ser el caso: esa característica acaba de desaparecer en los vehículos nuevos. Tesla dice que “la pieza apenas se utilizaba y que no merecía la pena el coste de fabricación adicional”.
Según los primeros usuarios en destapar el asunto de los puertos USB, solo han obtenido de la marca la promesa de que “ya les llamarán cuando dispongan de los componentes que les faltan”.
Habrá que esperar para ver en cómo se van desarrollando los acontecimientos, pero lo que está claro es que se avecinan días complicados para los servicios post-venta de Tesla. Y con razón.
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