Cuando te compras un coche, pero lo recibes años después, puede ser un problema porque tus circunstancias pueden no ser las mismas. Este dueño de una Tesla Cybertruck lo ha sufrido en primera persona.
Y es que tras tenerla por fin en su poder se topó con que su plaza de aparcamiento es demasiado estrecha para esta gigantesca pick-up eléctrica. Ha intentado devolverla sin éxito y venderla le puede salir tremendamente caro. ¿El motivo? La política de venta de Tesla con este modelo.
Ni devolverla, ni revenderla
La Tesla Cybertruck es un estupendo mastodonte de casi 5,7 m de largo y 2,2 m de ancho. Tampoco es que sea baja: su altura ronda los 1,8 m. Esta pick-up de aristadas formas y carrocería en acero inoxidable se presentó a finales de 2019 y se ha retrasado bastante antes de empezar por fin a producirse.
Blaine Raddon fue uno de los que se lanzó a reservar la Cybertruck poco después de que se presentara. Por tanto ha sido de los primeros en recibirla, ya que su producción anual es bastante más limitada que la de otros modelos de Tesla. Pero su esperada montura se ha convertido en un buen dolor de muelas.
Según publica Business Insider, cuando este residente de Salt Lake City (Utah) se compró la Tesla Cybertruck vivía en una vivienda unifamiliar. Pero en ese interín de cuatro años se divorció y acabó mudándose a un apartamento. Su nueva vivienda tiene plaza de garaje, pero en un aparcamiento comunitario y con plazas mucho más estrechas que en su anterior casa.
Así, tras recogerla en el concesionario e ir a estacionarla, descubrió que tenía que hacer no pocas maniobras para embutirla allí: con el poco espacio que queda con sus vecinos de plaza le cuesta muchísimo tanto aparcar como salir.
Raddon en un primer momento solicitó devolverla: envió un mail al gerente del concesionario explicando su caso. Éste le respondió que su situación seguramente no justifique la recompra de la pick-up por parte de Tesla. También aprovechó para recordarle que en los términos de compra de la Cybertruck se incluye una cláusula que impide venderla en el primer año desde la entrega de llaves. La multa por incumplir esta cláusula puede ser de hasta 50.000 dólares.
Y aunque hay circunstancias en las que Tesla podría hacer una excepción, el cliente debe tener la aprobación de la marca californiana para hacerlo. Y en todo caso siempre sería Tesla quien recompre la Cybertruck y la devolución no sería por el importe completo (se restan 25 centavos por milla recorrida).
Raddon ha enviado un segundo correo explicando pormenorizadamente su problema, destacando que el aparcamiento comunitario no se hará responsable de posibles daños en su pick-up. También sugiere otras soluciones, como cambiarla por otro modelo de la marca que no tenga problemas de espacio. Y detalla que su intención no es especular con la Tesla Cybertruck.
"Estoy tratando de remediar una circunstancia desafortunada: la Cybertruck no es manejable en mi situación actual. Obligarme a conservar un coche que no se adapta a mis circunstancias me parece injusto y no coincide en absoluto con el espíritu del contrato de venta", defiende. De momento, no ha recibido nueva respuesta. No es el primer Tesla que se compra, además.
Tesla blindó a la Cybertruck antes de empezar a entregarla. Tesla incluye una cláusula de anti-especulación en el contrato de compra-venta de la Cybertruck porque se tardarán años en satisfacer las entregas: se estiman unos dos millones de pedidos previos, pero su producción anual es de 125.000 unidades. Esto cuando alcance el ritmo máximo de fabricación, lo que aún no ha hecho.
Esto se debe a las características de esta pick-up eléctrica, esencialmente a su carrocería en acero inoxidable laminado en frío. Este material es más complicado de moldear y ensamblar que el acero que convencionalmente se usa en automoción. También es más caro.
Tesla teme la pick-up se convierta en carne de especulación, ya que al tardar tanto las entregas de la Cybertruck, sumado a la expectación que ha despertado, habrá quien esté dispuesto a pagar más por tenerla antes en su garaje. Un negocio en el que Tesla no vería ni un duro.
De ahí la cláusula con la consiguiente multa: 50.000 dólares que al cambio actual son unos 46.500 euros. El precio de la Cybertruck oscila entre los 60.990 dólares y los 100.000 dólares según versión.