Son ya varias las Tesla Cybertruck que han tenido problemas al poco tiempo de entregarse. Algunas incluso saliendo del mismo concesionario. Hay quien está directamente harto por las muchas visitas que ha tenido que hacer al taller en pocos meses.
El último caso con el que nos hemos topado, Tesla directamente no ha entregado una unidad que estaba lista para uno de sus compradores: una hora antes de la cita le comunicaron que su batería fallaba, sin recorrer ni un solo kilómetro.
"Una batería nueva para una pick-up que tenía cero millas recorridas"
Lo detalla un usuario del foro de propietarios de la Tesla Cybertruck. "Hoy era el día en el que debería haber recibido mi Cyberbeast. Sin embargo, una hora antes de que me la entregaran, me llamaron del concesionario y me dijeron que habían tenido algunos problemas técnicos con la pick up y que no me la iban a entregar", explica.
El mensaje lo recibió minutos antes de dirigirse al concesionario para la entrega de llaves: "el equipo estaba preparando su coche esta mañana cuando han descubierto algunas alertas en la pantalla". El problema, según explica este aspirante a dueño de la Tesla Cybertruck, es que no pudieron arrancarla y que necesita una batería nueva. "Una batería nueva para una pick-up que tenía cero millas recorridas", lamenta.
Tan grave es el problema que Tesla no le entregará esta unidad defectuosa: le aseguran que están trabajando para asignarle una nueva unidad lo antes posible. En concreto, su modelo era una Tesla Cyberbeast: la versión más cara de la pick-up eléctrica y que siempre ha rondado o superado los 100.000 dólares. En la última rebaja de Tesla, esta variante se ofrece por 94.400 dólares.
Una mole eléctrica con demasiados defectos de fábrica. Si tenemos en cuenta otros casos, dentro de lo que cabe se puede decir que ha tenido hasta suerte. Al menos, no tendrá que lidiar con una unidad que da problemas desde el primer minuto.
No pueden decir lo mismo otros dueños. Un youtuber recibió su Tesla Cybertruck AWD versión Foundation Series a principios de año y solo disfrutó realmente un mes con ella. Después comenzó su calvario: en seis meses la ha tenido que llevar ocho veces al centro técnico. De momento todos los arreglos los ha cubierto la garantía, pero teme que llegue la hora en que tenga que asumir nuevas reparaciones.
Otro propietario se ha quedado sin la Cybertruck a los cuatro días de tenerla. El sistema eléctrico de su unidad está completamente muerto y en el centro oficial donde están reparándola no dan con el problema: "Lleva en el taller tres semanas pero no tienen ni idea de qué esta mal". En su caso, también se trata de una Cyberbeast. Mientras, sigue pagando la letra de su fallida pick-up de Tesla. Y su carísimo seguro.
Tan cara de reparar que hasta le niegan el seguro. Además de los problemas de fiabilidad, hay propietarios de la Cybertruck que se están encontrando con aseguradoras que cancelan su póliza. Es el caso de un propietario de Nueva York, aunque no ha sido el único. Y lo que es peor, hasta cinco compañías le han negado igualmente la póliza.
Consideran que no es rentable asegurar la pick-up de Elon Musk. Por lo caras que pueden resultar sus reparaciones. Ya lo son en cualquier coche eléctrico por la batería, pero más si cabe en esta mole de acero inoxidable y de compleja fabricación. Pero también por el daño que pueda hacer el asegurado a otros coches y usuarios, o incluso a los propios ocupantes de la Cybertruck.
A ello se suma que la Tesla Cybertruck ya ha sido llamada a revisión seis veces llevando solo un año a la venta. En algunos casos ha supuesto el retiro de las unidades de la pick-up eléctrica, que han tenido que pasar por el taller para subsanar el problema. Entre otros, porque el acelerador se enganchaba con la alfombrilla. Esto en una pick-up que ronda las 3,0 toneladas de peso y cuya versión menos potente firma los 600 CV de potencia.
Estos problemas de fiabilidad están pasando factura a Tesla y en este caso han optado por cancelar la entrega y asignar al cliente una nueva unidad, pese al coste que supone para la marca. Debe salirle a cuenta porque Tesla ha intentado hasta escurrir el bulto de la garantía en defectos de fábrica flagrantes. Sirve de ejemplo el dueño de un Model Y al que se le salió el volante en plena autopista y al que pretendía cobrar la reparación. No fue un caso aislado y finalmente hizo efectivo un retiro masivo de su SUV superventas.