Sólo le falta el motor, que será basado en fotones, y ya podrá desempeñar la función para la que fue concebido: actuar como transporte en superficies en la escala nano. Este transporte mejoraría las condiciones de fabricación a nanoescala, por ejemplo un chip en un sustrato de silicio. El nano-convoy llevaría los materiales hasta el punto correcto y los depositaría limpiamente, lo que permitiría una construcción más precisa y con muchos menos defectos. Esto redundaría en otros beneficios como mayor fiabilidad de los componentes y, quizás, menos consumo.