En un mundo cada vez más digitalizado, los ladrones de coches han ido aprovechando los avances tecnológicos para mejorar sus métodos, cada vez más sofisticados. Robo de datos, desbloqueo a través de los faros, engañar a las llaves inteligentes clonando su señal (“relay attack” en inglés)… pues un sencillo truco con papel 'Albal' podría evitar muchos de estos robos.
Concretamente, envolver las llaves del coche en papel de aluminio puede frustrar el robo de coches que tienen sistema de arranque sin llave, cada vez más buscados por los ladrones por lo fácil (y barato) que resulta hoy en día clonar su señal y hacer creer al coche que la llave está cerca. ¿Cómo evita eso el papel Albal? En esencia, por el principio de la jaula de Faraday.
El papel de aluminio es el nuevo antirrobo para tu coche
El método relay attack para robar coches que tienen el conocido “sistema de arranque sin llave” (según fabricante puede llamarse de forma diferente) no es nuevo, pero cada vez se está popularizando más, ya que la tecnología necesaria para llevarlo a cabo está bajando, al tiempo que los modelos que se pueden robar con este método aumentan.
Asimismo, cuando los ladrones encuentran una vulnerabilidad en una determinada marca o modelo de coche, la comparten en las redes sociales e incluso hacen tutoriales y “challenges” para invitar a otros a que les imiten, como el sonado caso de los ‘Kia Boyz’ en EEUU, que sigue trayendo cola.
Así, gracias a la cara B de las redes sociales se roban cada vez más los vehículos que se convierten en “tendencia”. En el caso del relay attack los ladrones de coches han desarrollado una forma inteligente de robar los coches que cuentan con sistema de acceso y arranque sin llave.
Como sabemos, para acceder a estos coches, sólo tienes que llevar la llave en el bolsillo o bolso, y una vez dentro con activar el botón de arranque puede conducirlos. Cuando sales y te alejas del coche, estos se cierran solos. Pues bien, este cómodo sistema ha hecho posible que muchos de estos coches puedan robarse en segundos.
Brian Mello
La operación es más sencilla de lo que parece: los ladrones sólo tienen que localizar un vehículo con este sistema ya esté aparcado frente a una casa o con su propietario cerca, pues significará que la llave está cerca. Como explica el TikToker Brian Mello, “el llavero de estos coches emite constantemente una señal, buscando el coche al que pertenece”. Y lo mismo hace el coche con el llavero.
Así, gracias a un simple amplificador de señal (el precio de los más básicos apenas llega a los treinta euros) un ladrón espera junto al coche con un receptor/emisor, mientras el otro despliega una antena y capta la señal del llavero. Al retransmitir las señales tanto de la llave como del coche, estos dos dispositivos pueden hacer creer al vehículo que la llave está cerca. Básicamente, es piratear la señal del llavero.
Así, una vez que entran no se activarán las alarmas, y los ladrones podrán arrancar el coche y llevárselo sin más. Pues bien, dejar las llaves envueltas en varias capas de papel de aluminio puede debilitar la señal y hacer que estas sean difíciles de rastrear, frustrando el robo.
Es un método antirrobo la mar de sencillo y barato, pero hacer esto todos los días al llegar a casa, a comprar, cuando sales… puede resultar algo tedioso. Con el mismo principio, por menos de 20 euros podemos comprar fundas específicas con protección para bloquear las señales RFID, pero también NFC, WiFi, GSM o LTE utilizadas por los ladrones.
Imitando a la famosa jaula que inventó el físico Michael Faraday en 1836, estas fundas se encargarán de proteger los campos electromagnéticos y son lo más efectivo que encontrarás en el mercado para proteger tu coche con entrada y arranque sin llave. Al menos, de momento.