Cómo de preciso es el sistema de visualización de los coches de Tesla cuando conducen solos: es la pregunta que se ha hecho un entusiasta de la marca californiana que ha realizado diferentes pruebas con conos y obstáculos varios, en los que se incluye su propia, y paciente prometida, disfrazada de cono. ¿Consigue engañar a esta tecnología?
A finales de 2019, Tesla incluyó en aquellos modelos equipados con la última versión del software HW3 FSD mejoras en la visualización cuando se activa el Autopilot de Capacidad de conducción autónoma total, que permite conducir al coche sólo, de momento únicamente en vías rápidas.
Se trata del primer paso hacia la prometida y esperada conducción autónoma en ciudad, que aún no ha llegado a incorporarse, pues muestra semáforos, marcas viales o señales. Y es precisamente lo que comprueba el británico Oliver Ryan con su Tesla Model 3 Performance, mostrando en vídeo el resultado de su experimento que ha publicado en su canal de Youtube Tesla Driver, donde encontramos un sinfín de vídeos en los que testa las tecnologías de sus modelos Tesla.
De hecho, no es la primera vez que alguien pone a prueba la capacidad de visualización de la firma de Palo Alto: Canal Tesla Brasil ya demostró que el sistema puede mostrarse confuso si ponemos a una persona delante del coche con una camiseta naranja, hasta el punto que puede confundirla con un cono. Aunque en su caso se trataba del Autopilot más básico.
Volviendo loco al software del Model 3 una mañana cualquiera
En un mañana espléndida para tratarse de Inglaterra, Oliver Ryan se pone manos a la obra para perpetrar sus originales pruebas en las que colaboran su prometida Holly, su hija pequeña y su perro.
Primeramente coloca varios conos de diferentes tamaños y una baliza, colocados bastante juntos y en línea frente al Model 3, excepto la baliza. En este primer supuesto el sistema se muestra algo confuso, porque el display del coche 'pinta' más conos en línea de los que hay, y uno más lejano, que corresponde seguramente a la baliza de carretera.
Sea como fuere, al activar el Autopilot, el automóvil eléctrico frena por si mismo al detectar los obstáculos. Posteriormente, y con los mismos elementos, también comprueba si el sistema del Model 3 los detecta cuando se activa el optimizado Smart Summon, que permite aparcar y desaparcar el coche de forma remota. La visualización sigue siendo confusa, con más obstáculos de los que hay en realidad, pero frena a una distancia de unos 30 centímetros.
En las siguientes pruebas, Holly entra en juego andando por delante de los conos y aunque la visualización tarda, acaba mostrando la figura de un peatón. A partir de aquí empiezan test de lo más variopintos, con la prometida de Ryan sujetando un cono mientras camina y el sistema mostrando un cono móvil, pero no una persona.
Tras hacer lo propio con su perro, el cual por cierto no aparece en pantalla, y su hija (que sí muestra un peatón), hace que Holly se ponga un cono en la cabeza o se suba a un cubo de basura: en el primer caso muestra una persona y en el segundo brevemente un peatón subido a un cubo. Y entonces llega el momento más hilarante del vídeo en el que la pobre Holly se viste de cono.
Algo que no consigue engañar al sistema de visualización, pues sigue dibujando una persona. Holly prueba después a meter los brazos dentro del disfraz y, entonces, el Model 3 muestra en su pantalla un viandante, pero también un cono detrás, que se mueve al son de la prometida de Ryan, por lo que entiende que hay una persona, pero también un cono 'móvil'.
Finalmente, y en una localización distinta, Holly se arrodilla simulando mejor un cono y, aunque la pantalla sigue mostrando a una persona, en un momento dado sólo identifica un cono. Lo que Ryan celebra entre risas. Una bonita manera de entretenerse en cuarentena y una buena forma de confundir hasta el extremo al nuevo sistema de visualización de Tesla, que no es tan preciso como cabe esperar si hay demasiados obstáculos delante del coche.
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