Desde que DS es una marca más del grupo PSA (fue separada de Citroën en 2014), sus ventas no son muy boyantes, de hecho, tienen una tendencia a la baja. A nivel mundial, la marca ha vendido 85.981 vehículos en 2016. lo que supone una bajada del 16 % con respecto a 2015. En Asia, donde China tiene el mayor peso, las ventas han bajado un 25 %.
En el fondo es algo normal, ya que la gama DS no está adaptada al mercado. El DS4 (menos práctico y más caro que un Citroën C4) y el DS5 nunca encontraron su hueco en el mercado, mientras que el DS3, tras su éxito inicial, ve como todos sus rivales se renuevan y él sigue siendo ese derivado del anterior Citroën C3. A DS le hacen falta novedades. Y las tendrá, la primera de ellas será un SUV, que el propio CEO de DS, Yves Bonnefont, dejó entrever en la red.
En el próximo Salón de Ginebra debutará el DS7 Crossback (el nombre está por confirmar), aunque lo veremos de forma oficial unos días antes. Se trata de un nuevo SUV de lujo que no tendría nada que ver con el DS6 WR exclusivo del mercado chino. La plataforma del DS7 es la EMP2, es decir la misma que usa el Peugeot 3008, aunque la batalla del DS será superior a la del Peugeot (medirá entre 2,70 y 2,75 m, cuando el 3008 tiene una distancia entre ejes de 2.675 mm).
Yves Bonnefont no enseño nada del exterior del coche, sin embargo, en su cuenta de Twitter publicó dos imágenes de él al volante del nuevo modelo, dejando ver parte del interior. En esas fotos se aprecia la tapicería de cuero con las costuras que forman los clásicos rombos, la pantalla TFT programable en el cuadro de instrumentos (inspirado en el i-Cockpit de Peugeot) y, sobre todo, Bonnefont que suelta el volante porque quien controla el coche es el DS Pilot, un sistema de conducción semi autónomo. Por último, destacar que el llamado DS7 equipará, al menos en las versiones de gama alta, una suspensión adaptativa en tiempo real que ofrecerá un confort superior a la suspensión Hydractive.
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