Hay quien busca casas en portales inmobiliarios, quien mira locales y quien puede estar interesado en comprar un circuito. Sin duda, esto último es muy complicado, no solo por el precio que puede tener una pista de carreras, sino porque es difícil que alguna se ponga a la venta.
Eso sí, como ya hemos visto en alguna ocasión, no es imposible y ahora se vende en una el estado de Indiana, en Estados Unidos. Es un pequeño circuito oval de tierra con curvas peraltadas en el que se han celebrado carreras durante casi 50 años. Ahora está a la venta por lo que cuesta un piso de dos habitaciones dentro de la M-30, en Madrid.
Te llevas las instalaciones y lo que hay dentro, incluida la maquinaria para mantener la pista
Tener un circuito de carreras cerca de casa es un privilegio, pero tener tu propio circuito es directamente otro nivel que solo está al alcance de unos pocos. Es el sueño de muchas personas y algunas consiguen cumplirlo, ya sea construyendo el Dysneland de los aficionados a los coches o una sencilla pista de karts en el patio de su casa (para disgusto de los vecinos).
Claro que, si prefieres ir a lo fácil y diseñar un circuito desde cero te parece un jaleo, como cuenta The Drive, tienes la opción de comprar directamente una pista que ya está hecha. Lo malo es que no está en España, pero lo bueno es que es un chollo, siempre y cuando tengas mucho dinero.
Por medio millón de dólares, algo menos de 450.000 euros al cambio, puedes comprarte un circuito en Boswell, un pequeño pueblo situado en Indiana, Estados Unidos. Es una pista oval de tierra (dirt track), se llama Daugherty Speedway y se inauguró hace casi 50 años, en junio de 1967. En 2001 cerró sus puertas y volvió a abrir en 2002, hasta que volvió a cerrarse en 2009.
Fue entonces cuando Michael y Kim Daugherty, un matrimonio aficionado a las carreras de coches, barajaron la posibilidad de comprarlo. Fueron a verlo, hicieron una oferta, los dueños anteriores la aceptaron y se lo quedaron.
Su objetivo era rehabilitar el circuito para devolverlo a sus tiempos de gloria, disfrutando así de su afición y buscando que “las carreras sean asequibles y crear un entorno familiar, además de contribuir a la comunidad”.
Los Daugherty lo consiguieron y, durante varios años, el circuito volvió a albergar carreras, pero el sueño de este matrimonio se terminó y la pista volvió a cerrar. No se ha vuelto a abrir desde entonces y tampoco se ha mantenido desde que se corrió por última vez en el año 2020, por lo que su estado no es ideal: no está para comprarlo y hacer carreras al día siguiente.
Está a la venta en el portal LoopNet y en el precio se incluyen todas las instalaciones, desde los baños hasta las gradas, pasando por varias casetas para guardar maquinaria. Según el anuncio, también se incluyen “varios tractores y equipos necesarios para operar la instalación”, por lo que si compras el lote tendrás todo lo necesario para poner la pista al día y disfrutarla.
Viendo las fotos, este circuito tiene trabajo pendiente, pero parece que sea tan complicado dejarlo operativo, realmente, con desbrozar bien la pista bastaría para meter un kartcross y pasárselo muy bien; otra cosa es dejarlo en condiciones para que se puedan volver a celebrar carreras y eventos.
En cualquier caso, si estás pensando en comprarlo, puedes tomártelo como cuando compras una casa para reformar: es una oportunidad para mejorarlo, incluso podrías hacer un pequeño circuito de karts en su interior.
Imagen: LoopNet