Si uno se pone a pensar en el coche que se puede vender en China por el precio más demencial registrado hasta la fecha en el país asiático, quizá estaría tentado de pensar en algún superdeportivo italiano, de esos que se importan allí como churros. Pero no. Si hablamos del coche más caro de China es eso: de China, producto autóctono. Es el Hongqi L5, presentado en el Salón de Pekín.
Casi cinco millones de yuan cuesta el aparato. Algo menos de 578.000 euros, que se dice pronto, por el último modelo de la firma bandera roja (literalmente, Hongqi), que pertenece al poderoso Grupo FAW (132.000 empleados según datos wikipédicos de 2007, que también se dice pronto). FAW se encarga, entre otras cosas, de fabricar Audi en China.
Ahora bien, si la pregunta es qué demonios lleva el coche para que cueste semejante barbaridad... la respuesta está en el aire. Se sabe, eso sí, que el vehículo corresponde al encargo de un hombre de negocios chino. O sea que sí, está vendido porque se fabricó expresamente para él. Como premio de consolación, siempre nos quedará el Ferrari FF, que cuesta lo mismo en aquel mercado.
Vía | Bloomberg