Lanzar una nueva marca de coches es algo extremadamente difícil, y más aún cuando se trata de querer vender un superdeportivo cuyo precio rondará varios millones de euros. La historia del automóvil está llena de intentos que fracasaron antes de haber podido realizar un sólo prototipo. Aún así, estamos ante un nuevo intento, el de Nilu27, que en una época de coches electrificados con más de 1.000 CV, apuesta por un coche analógico animado por un V12 atmosférico.
Nilu27 suena a nickname de gamer, pero es una nueva marca de coches creada por el diseñador Sasha Selipanov. El autor del Bugatti Chiron, tras su paso por Genesis y Koenigsegg, donde trazó las líneas del Gemera, por ejemplo, ha decidido crear su propia marca de coches y así dar rienda suelta a su creatividad. Y dejar su huella en la historia del automóvil, un poco más profunda.
Nilu, o cómo querer dejar su huella en la historia
El primer coche de Nilu27 es el Nilu. Suena extraño, pero es así, y debutará en la Monterey Car Week dentro de unos días. El Nilu no se queda atrás en términos de prestaciones, teniendo en cuenta que su motor V12 de 6,5 litros desarrolla 1.070 CV y 875 Nm de par motor, y se dice que es capaz de alcanzar los 400 km/h. Pero, según la marca, el espíritu del Nilu27 no se basa únicamente en la velocidad, sino en la conexión pura y dura entre el hombre y la máquina.
Parte de esa conexión se da gracias al motor V12. Se trata de un bloque atmosférico que gira hasta las 11.000 rpm. Desarrollado y fabricado por Hartley Engines de Nueva Zelanda, una empresa dirigida por el hermano de Brendon Hartley, ex piloto de F1 y actualmente piloto en WEC, tiene un diseño inhabitual.
Visualmente es una obra de arte, con su escape en Inconel con un colector 12 en 1 -impreso en 3D- que sale por la parte superior del motor, lo que mejora la disipación del calor gracias al vano motor expuesto. Una transmisión manual de siete velocidades fabricada por Cima conecta ese motor con las ruedas traseras y el conductor.
El chasis es de tipo monocasco en fibra de carbono, reforzado por subchasis tubulares de aleación de aluminio. La suspensión delantera y trasera de doble horquilla soporta el coche de tan sólo 1.500 kg, con horquillas especialmente largas en el eje trasero en aras de la precisión de manejo.
Dispone de frenos Brembo carbocerámicos, son los de "mayor rendimiento" ofrecidos por la compañía italiana. Michelin Pilot Sport Cup 2 de 275 mm de ancho, delante, y 325 mm detrás que envuelven llantas de 20 y 21 pulgadas con tuerca central.
A nivel estético, sin embargo, el Nilu quiere ser una obra que se recuerde en la historia, impactante, bella y mecánica. Y es que el currículum de su autor es envidiable. Así, en el Nilu se aprecian rasgos de algunos de los mejores superdeportivos de la historia. De Ferrari a Bugatti (el frontal es esencialmente la propuesta original de Sasha para el Chiron) pasando por algunos concept cars de Peugeot, como el Quasar, Selipanov se ha inspirado en lo mejor de la historia.
De Pagani y Spiker, Selipanov ha tomado las ideas para un interior que mezcla elementos de aspectos mecánicos, como los instrumentos o el salpicadero, la tecnología (fibra de carbono forjado) y el diseño.
Sólo se fabricarán 15 unidades de esta edición de lanzamiento del Nilu, en principio reservadas para un uso exclusivo en circuitos, aunque también se fabricarán 54 unidades "homologadas para la calle". El Nilu debutará en California, en la Monterey Car Week, el próximo 15 de agosto.