Sí, sí. Lo sabemos. No es nada fácil hacerse con uno de los nuevos e impresionantes Ford GT. A su espectacular apartado aerodinámico hay que sumar los 656 CV, 744 Nm de par motor y 348 km/h de velocidad punta, los cinco modos de conducción, y unos requisitos para ser candidato a uno realmente exagerados, una demanda que duplica la oferta, además de unos tres meses de retraso en la producción.
Pues bien, si no has sido uno de los elegidos por la marca del óvalo y te está quemando el dinero en el bolsillo, no te preocupes. Ahora tienes una oportunidad perfecta para sacarte la espinita comprándote un flamante Ford GT, aunque en este caso es un modelo 2006 que está absolutamente nuevo.
Una bestia americana que aún no ha salido de su envoltorio
Se trata de un coche que será subastado en Florida a través de RM Sotheby's donde los asistentes podrán pujar por un modelo 2006 del Ford GT al que su anterior propietario no le dio la bendición de estrenarlo. Con sólo 17 kilómetros en su contador este GT blanco inmaculado con líneas azules conserva incluso muchas de los protectoras de plástico, incluso los papeles de Ford que cubren las alfombrillas.
Vamos, que este coche con chasis número 401.960 como mucho ha sido montado en parado y arrancado esporádicamente durante más de una década, aunque sinceramente no creemos ni que haya llegado a eso. Sencillamente este es uno de esos coches que se han limitado a posar en una colección.
Sus líneas atemporales inspiradas en el mítico Ford GT40 diseñado para ganar en las 24 Horas de Le Mans lo convirtieron por derecho propio en un coche para coleccionistas fanáticos de la historia del motor estadounidense y llamando a la futura especulación.
Bajo su capó trasero se encuentra un motor de aluminio con ocho cilindros en uve y una cilindrada de 5.4 litros que produce 558 caballos y 678 Nm de par motor con los que se puede lanzar a 100 km/h desde parado en 3,3 segundo y alcanzar los 330 km/h de velocidad punta. Unas cifras que esperemos su futuro propietario lleve a la práctica en vez de dejarlo triste e inmóvil en un frío garaje.
Eso sí, a quien se lo compre no le va a salir nada barato. De entrada seguro que va a adjudicarse por más dinero de los 350.000 dólares que pidieron por una unidad exactamente igual a esta propiedad de Jenson Button, pero aquella contaba con 13.400 km.