No hay discusión: el Ferrari F40 es uno de los iconos del automóvil, un superdeportivo que entra directo al Olimpo de los coches y, posiblemente, el cavallino más querido del público. Poco más de 1.300 unidades de este mito vieron la luz, y algunos de ellos ya han pasado a mejor vida tras accidentarse sin remedio posible.
Puede que sea el destino de este que hoy nos ocupa. Y no es cualquiera: se trata del F40 que más kilómetros ha devorado de todos los existentes. Quizá ayer hiciera su último viaje y su propietario no estará contento: quien lo estampó fue un mecánico.
Una visita al taller que acabó en tragedia
Este Ferrari F40 es bastante conocido: según Exclusive Car Registry, supuestamente es el de más kilometraje que existe. Con matrícula F40 PRX, ha tenido varios dueños desde que se matriculó en 1990. Ha participado en dos Gumball 3000: la de 1999 y la de 2006. En la última firmó más de 4.800 km en solo una semana antes de cruzar la meta Los Ángeles. También ha participado en citas como la Mille Miglia de 2010 o el rally Carbon Black en 2007, donde se salió de la carretera y se estampó, aunque pudo ser reparado.
Ojalá sea su destino ahora, pero por las fotos que se han publicado del accidente que sufrió ayer jueves 15 de enero, parece que ha quedado bastante dañado. Las publicó originalmente en Instagram el usuario Kayash2000, que supuestamente estuvo presente en el lugar del incidente.
Según publica Herts Advertiser, este Ferrari F40 se estampó contra un poste de la luz, saliéndose de la carretera, cerca de las 13:00 en la carretera A5183, en las inmediaciones de Markyate, un pequeño municipio cercano a Luton, al norte de Londres. Se desconoce el motivo por el que perdió el control del coche pero, durante más de dos horas, el incidente provocó largas retenciones al ser una vía convencional de un solo carril por dirección. Una vez lo retiraron, se restableció la circulación con normalidad.
En una de las fotos publicadas en redes sociales, se aprecia que los asientos y otros elementos del coche estás cubiertos por el clásico plástico protector que se coloca cuando un coche visita el taller, ya sea para una revisión rutinaria o una reparación.
De ello se deduce que quien iba a su mandos era uno de los mecánicos, que o bien estaba probando el coche tras un arreglo o bien quiso disfrutar de todo un F40 dándose una vueltecita. No fue la mejor de las decisiones. El hombre, por desgracia, tuvo que ser atendido en el hospital, según ha detallado la policía al mencionado medio. "Se informó que un Ferrari rojo chocó contra un poste de luz. El conductor fue trasladado al hospital para recibir tratamiento y el vehículo fue retirado".
En lo que respecta al Ferrari F40, por lo que se aprecia en las imágenes, acabó tendido de costado, con la cubierta delantera totalmente arrancada y notables daños a lo largo y ancho de la carrocería. De la mecánica no podemos decir nada, pues no se aprecia en ninguna de las fotografías que daños sufrió. Al ser un choque frontal, al menos no se llevó el peor golpe. En todo caso lo importante es que el pobre mecánico se recupere. No se menciona la gravedad de las heridas.
En este vídeo, el youtuber Calvin's Car Diary se dio una vuelta con uno de los dueños de este F40 con matrícula F40 PRX, así que podemos ver a este cavallino en acción. El vídeo data de hace siete años y el entonces propietario comenta que lo tenía desde hacía tres. Desconocemos si se trata del actual, pero en todo caso quien sea habrá marcado el día de ayer como negro en el calendario. El F40 más viajero podría haber firmado su último viaje.
Foto: documental 'Gumball 3000: Rules of the Road'.