Dentro del plan Prominence 2020 presentado por Subaru hace un par de años, enfocado a renovar su gama, una de las claves es la nueva plataforma global, aún en fase de desarrollo, en la que se basarán todos los vehículos de próxima generación de la casa nipona. Eso sí, se mantendrán los motores bóxer y la tracción Symmetrical All-Wheel Drive, fundamentos básicos de cualquier Subaru.
La firma japonesa promete un mejor rendimiento de sus coches, más cómodidad para los ocupantes y mayores niveles de seguridad. Quizá lo más importante sea el notable aumento de rigidez de carrocerías, que mejoran entre un 70 y un 100%. Subaru también hace hincapié en la sustancial reducción de ruido y vibraciones. La nueva plataforma global debutará este mismo año en la próxima generación del Subaru Impreza, que debería presentarse a finales de este 2016.
Mejoras en el sistema de suspensión, un centro de gravedad 5 milímetros más bajo, balanceo de carrocería un 50% inferior, una mayor estabilidad en línea recta o preparación para modelos electrificados -híbridos, híbridos enchufables o eléctricos-, son algunos de los puntos que promete la marca para su nueva plataforma, que también mejorará la seguridad gracias a una mayor absorción de energía (+40%) en caso de impacto, debido al uso de aceros de alta resistencia y materiales formados mediante prensado en caliente.