En la larga lista de modelos que debutarán en el próximo fin de semana en el Festival de Goodwood también podremos contar con el Prodrive P25, un restomod del mítico Subaru Impreza 22B de 1997, que habían anunciado hace unas semanas. El Impreza 22B es esencialmente una versión de calle del coche que ganó el título de fabricantes para Subaru en el Campeonato Mundial de Rallyes de 1997.
En cuanto a Prodrive, no hace falta presentarlos, pero quizá sí recordar que fueron los encargados de hacer competir los Subaru en el mundial de rallyes de 1990 a 2008.
Han pasado 25 años desde que Prodrive estrenara el Impreza WRC de dos puertas, que inspiró el Subaru Impreza 22B. Sólo se fabricaron 424 de ese homologation special y con el tiempo ha alcanzado el estatus de culto, es el Impreza WRC más emblemático y el único de dos puertas.
Prodrive asegura que ha "reimaginado lo que habría sido este coche hoy en día", y como tal, mientras que el estilo se deja en gran parte intacto, la construcción de la berlina de dos puertas y las bases han sido casi completamente rediseñados.
Prodrive tiene previsto fabricar 25 unidades de su P25 partiendo cada vez de un Impreza Mk1 WRX original de dos puertas. Y si bien el diseño es muy similar al original, el resto ha sido actualizado. Así, el nuevo modelo mantiene el cuatro cilindros bóxer, pero éste no es el 2.2 litros original sino el 2.5 litros actual de la marca, que encontramos en el Subaru BRZ y el Toyota GR86.
Eso sí, es un motor ampliamente modificado por Prodrive. Así, los componentes internos están hechos a medida, incluyendo nuevas camisas de cilindros, pistones, bielas y una culata con sincronización variable de levas. El motor recibe la sobrealimentación de un turbo Garrett de competición y un intercooler de alto rendimiento, así como una línea de escape en titanio y acero inoxidable de Akrapovic.
El motor va asociado a la tracción integral y a un cambio secuencial de 6 relaciones, con levas en el volante, capaz de efectuar los cambios de marcha en 80 milisegundos. La transmisión cuenta con un diferencial central activo ajustable y dos diferenciales de deslizamiento limitado, delante y detrás.
Prodrive anuncia una potencia que sube “a más de 400 CV” y un par motor que alcanza los 600 Nm. Un launch controlde tipo WRC y el sistema antilag del turbo hacen que el P25 ejecute el 0-100 km/h en menos de 3,5 segundos.
Detrás de las llantas de Prodrive 8.5x19 con neumáticos Bridgestone Potenza 235/35/19, los frenos de AP Racing. Estos se componen de de discos ventilados de 380 mm y pinzas de seis pistones, delante, y discos ventilados de 350 mm y pinzas de cuatro pistones, detrás.
Pero tampoco los frenos lo tienen difícil para detener el coche, el coche es un peso pluma. En Prodrive han contenido el peso del P25 en tan sólo 1.200 kg. Para hacernos una idea de lo que supone, un Alpine A110 pesa tan sólo 1.100 kg y un Hyundai i20 N pesa 1.250 kg. Es decir, es toda una hazaña.
El bajo peso del coche se debe principalmente al uso de paneles de carrocería en fibra de carbono y materiales composites, como el capó, el techo, los faldones, los retrovisores y las aleta traseras, mientras que los paneles exteriores de las puertas son de fibra de carbono.
Cuenta también con una batería de iones de litio más ligera. En opción, Prodrive propone, además, asientos baquets de competición, más finos y más ligeros.
El salpicadero cuenta con un cuadro de instrumentos digital de alta definición y ancho completo que incluye un sistema de telemetría. De momento, Prodrive no ha desvelado más imágenes.
Los 25 P25 se construirán en la sede de Prodrive en Banbury, Reino Unido, y las primeras unidades se entregarán a los clientes a finales de este año. El P25 será matriculable en el Reino Unido y tendrá un precio de 460.000 libras más IVA, que al cambio actual equivale a unos 534.895 euros.