Surrealista como poco. Un conductor de camión se presentó en la ITV para pasar la inspección técnica del vehículo con uno de los neumáticos de esta guisa: con la cubierta completamente reventada y los alambres colgando.
Del hecho hemos tenido noticia por una foto publicada Social Drive en su cuenta de Twitter y según detallan fue la estación de Guadalhorce, en Málaga la que lo recibió. La sorpresa del operario que atendió al vehículo debió de ser mayúscula: tanto como para enviar la imagen a esta red social.
Por desgracia no es la primera vez que nos encontramos un caso de un vehículo que circula con el neumático en más que un deplorable estado, sirva de ejemplo este conductor que fue sorprendido recientemente con las ruedas prácticamente lisas.
Una foto para enmarcar
El tuit fue publicado por Social Drive el pasado martes 9 de noviembre, sin más detalles que señalar que "un conductor se presenta con el neumático así para pasar la ITV" y dando el nombre de la estación.
Así que desconocemos si el conductor sabía que tenía así el neumático o si bien acabó destrozándose de camino a la estación malagueña sin que lo advirtiera. Sea como fuere previamente debería estar en muy mal estado para acabar como se ve en la fotografía. Y es evidente que no pasó la inspección.
Y es que en el caso de los camiones, los neumáticos deben cumplir tres aspectos fundamentales para que la revisión sea favorable: que los surcos de la banda de rodadura tengan una profundidad superior a 1,6 mm (común al resto de vehículos), que los neumáticos de cada eje sean iguales (incluyendo la marca) o que no muestren ampollas, deformaciones o fisuras, además que no falten tuercas o tornillos o presenten cualquier defecto que pueda ocasionar pérdida de aire.
Por otro lado desconocemos si el conductor era dueño del camión o bien trabaja para una compañía y el vehículo pertenece a una flota. Sea quien sea el responsable, se entiende que la ITV le dio como mínimo el resultado de desfavorable.
Resultados de la inspección técnica y multas
Son tres los resultados posibles que pueden obtenerse en una inspección técnica de vehículos: favorable, desfavorable o negativo.
Una inspección se califica como favorable si no se presenta ningún defecto o si tiene faltas leves, que deberá subsanar el conductor pero sin estar obligado a volver a pasar la ITV.
No ocurre así cuando es desfavorable, a lo que se suma que el vehículo no puede circular excepto para acudir al taller, subsanar el error y para volver a realizar la inspección. Para ello se tiene un plazo de dos meses y desde 2018 puede realizarse en cualquier estación (anteriormente tenía que ser la misma).
El peor resultado que puede darse es el de negativo, que se otorga cuando el operario considera que un vehículo tiene deficiencias o desgastes de tal gravedad que puede resultar un peligro tanto para los ocupantes como para el resto de usuarios.
En este caso, el vehículo no puede circular por sus propios medios, es decir que deberá ser remolcado desde la estación hasta el taller para subsanar el problema.
Por ello, la Ley de Seguridad Vial recoge varias infracciones en relación a estos supuestos. Se considera infracción grave circular con un vehículo con con la ITV caducada o si la inspección ha sido desfavorable, lo que supone 200 euros de multa pero no resta de puntos.
Y hacerlo con la con un vehículo cuyo resultado haya sido negativo es una infracción muy grave, que está penado con 500 euros de sanción, aunque también si detracción de puntos.
Por último, la normativa contempla como infracción grave circular con los neumáticos en mal estado y se aplica una multa de 200 euros por cada neumático defectuoso.
Foto: Social Drive.
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