Los informes de la inspección técnica pueden ser un buen baremo para escoger un coche usado. Especialmente si es muy antiguo, por los problemas recurrentes que puede registrar un modelo dado según va envejeciendo. Si bien el mantenimiento siempre es importante, hay firmas y modelos que aparecen más en la foto.
En el caso del último informe del TÜV alemán, el equivalente a la ITV aquí, el perfil de coche que menos pasa las inspecciones por defectos graves es un Dacia de entre seis y 13 años de antigüedad. Varios modelos de la firma rumana suspenden entre un 25 % y un 41 % de las inspecciones.
Casi todos los modelos Dacia de hace una década son los que más suspenden la ITV
En este análisis, el TÜV ha evaluado más de 10 millones de inspecciones de coches entre julio de 2023 y junio de 2024. Una de sus principales conclusiones es que el 20,6 % de los coches presentaron defectos graves o muy graves, por lo que no pasaron la inspección. Es un 0,1 % más que el año anterior.
Los Dacia Logan, Dokker, Sandero y Duster: los coches que menos pasan la ITV. En la horquilla de entre seis y 13 años de antigüedad, modelos de Dacia son los que más aparecen en el ránking de coches con más defectos graves que suspendieron en las inspecciones. Y a su vez, cuanto más antiguo, mayor fue el porcentaje de suspensos.
En el grupo de edad de entre 12 y 13 años, encontramos al Dacia Logan: el 41% de coches de este modelo no pasó la inspección por defectos graves o muy graves. El Logan también está presente en los coches de entre 10 y 11 años, siendo el de mayor porcentaje de suspensos: un 39,6 %. Y el segundo en este grupo ha sido el Dacia Duster con un 34,1 % de inspecciones fallidas.
Si nos vamos a los coches de entre 8 y 9 años de antigüedad, todos son modelos de la firma rumana: el Dacia Dokker (30,9 %), el Dacia Duster (29,7%) y el superventas Dacia Sandero (28,6 %). Y en el de entre seis y siete años tenemos de nuevo dos modelos de la marca: el Dacia Dokker (26,5 %) y el Dacia Duster (24,3 %).
Las averías más habituales registradas por el ADAC germano en los modelos Logan en sus primeras generaciones, y a lo largo de los últimos diez años, se han detectado en la batería, la correa de distribución, las bujías o problemas en el sistema de arranque. En el Dokker en la bomba de combustible y las bujías. Y en el Dacia Sandero en el sistema de apertura y cierre.
A cuánto más antiguos, menos seguros. Más allá de modelos concretos, la edad es determinante en lo que toca al porcentaje de suspensos en la ITV. A cuanto más viejos son los coches, mayor es la tasa de defectos: las más alta, del 28,1 %, es para los automóviles de entre 12 y 13 años. En esta franja de edad, cerca de 15.000 automóviles fueron inmovilizados por no considerarse seguros para la circulación. La brecha es considerable teniendo en cuenta que sólo un 6,4 % de los coches de entre dos y tres años no pasaron la inspección.
Los parques automovilísticos cada vez más envejecidos pueden suponer también un problema para la seguridad vial. Según el último informe anual de AECA-ITV, la patronal de las estaciones de inspección técnica en España, "entre 2019 y 2021 aumentó un 24 % el número de turismos implicados en siniestros viales con fallecidos que tenían más de 10 años y sin ITV en vigor". La edad media de nuestro parque de vehículos es de casi 15 años.
Con cada vez coches nuevos más caros, precisamente por su mayor carga tecnológica y en gran parte enfocada a la seguridad activa y preventiva, se estima que el mercado de segunda manos siga creciendo en la próxima década. En España se venden el doble de coches usados que nuevos: el año pasado se registraron 1,94 millones de transferencias frente a los casi 950.000 modelos nuevos matriculados. La edad media de los coches usados vendidos en nuestro país se situó en los 11,1 años.