No es la primera vez que nos referimos a coches fúnebres que surcan el asfalto a velocidades considerables. Si el año pasado supimos de aquel que circulaba a 187 km/h, ahora tenemos nuevo récord en esta insólita competición de desenfrenadas pompas: 199 km/h dicen que registró el radar que dio caza a un Merche de la funeraria en la AP-68 a su paso por Tudela, en Navarra.
Y como la otra vez ya hicimos todos los chistes de humor negro posibles, incluyendo el laureado "cuestión de vida o muerte" (© mncls), el clásico "pa haberse matao" (© xavix) o el ocurrente "corría que se mataba" (© RockRider), hoy nos preguntamos por la explicación (no justificación) que podría tener este nuevo suceso.
¿Qué lleva a un trabajador a meterle esa caña a un coche fúnebre? Está claro que al finado ya no le corre prisa llegar a ningún sitio, pero quizá a otras personas sí. Quizá la respuesta la podamos encontrar en la presión por tener que cubrir servicios demasiado distantes en un plazo demasiado corto de tiempo. Quizá. Son simples especulaciones.
Y frente a esas ideas, que todo podría ser, tenemos las consecuencias de que lo hayan pillado en plena carrera contra el reloj. Como la velocidad máxima de la vía es de 120 km/h, el conductor se enfrenta a una sanción económica de 600 euros y a la posible detracción de 6 puntos de su permiso de conducción. Y eso, sin contar lo que podría haber llegado a pasar, que el coche fúnebre no rodaba en circuito precisamente sino por una vía abierta al tráfico.
Vistas las cosas en su contexto y considerando lo que pesa en uno y otro plato de la balanza, la pregunta es: ¿Vale la pena?
Vía | Noticias de Navarra En Motorpasión | A dos metros sobre tierra: cazado un furgón de una funeraria que circulaba a 187 km/h por la autovía