Se llama Enryu y es de Japón. Hasta ahora era especialista en intervenciones en caso de terremoto, pero en el crudo invierno se le ha asignado otra labor: ayudar a despejar las carreteras japonesas de coches atascados en la nieve. Como véis las puebas incluyen maniquíes. Extraño, porque no creo que nadie se quedase dentro mientras Enryu actúa.
Vía | Xataka