La crisis económica ha puesto "de moda" el uso de neumáticos usados como alternativa económica a instalar cubiertas completamente nuevas. Desde el año 2009, España importa más neumáticos de los que exporta, y principalmente usamos las sobras de alemanes, franceses y holandeses.
A partir de esta semana comienza una campaña sectorial para avisar al consumidor de los posibles riesgos, bajo el lema "los neumáticos de segunda mano pueden ser peligrosos" en talleres, prensa... Sin el ánimo de defender ciegamente esa afirmación y parecer un simple _lobista_, vamos a ver hasta qué punto eso es cierto.
A nivel normativo, se nos exige circular con una profundidad mínima de surcos centrales de 1,6 milímetros. Tradicionalmente valoramos la salud del neumático en función de su dibujo, un error que comete casi todo el mundo y que no es exacto. Es una consideración más de otras tantas.
Lo que la cubierta esconde
Un neumático puede presentar un dibujo en forma, pero también puede presentar grietas, defectos estructurales, algún "bollo", un desgaste irregular, cristalización de la goma, algún corte, etc. Fijaos en la imagen superior, las ruedas usadas parecen estar bien, pero tenían en ese momento una edad de casi 10 años.
A la hora de comprar un neumático usado, el 22,1% tienen menos del 40% de uso, el 60,6% andan por la mitad de su vida útil y un minoritario 17,3% se han apurado más allá. En otras palabras, en un neumático nuevo (8 mm de surco) hay 6,4 mm útiles, en uno a la mitad de vida hay 2,4 mm.
Esa diferencia la notaremos tanto en seco como en mojado, "como atestiguó mi compañero Pablo Ibáñez en una jornada de pruebas":https://www.motorpasion.com/seguridad/sabemos-cuanto-menos-agarre-nos-dan-unos-neumaticos-gastados-lo-comprobamos-en-el-jarama en un entorno seguro. Puede durar aún miles de kilómetros, sin problema, pero la seguridad no es claramente igual. Salvo el retirado "Goodyear OptiGrip":https://www.motorpasion.com/tecnologia/goodyear-optigrip-nuevo-neumatico-deportivo-con-desgaste-inteligente no conozco ruedas que vayan casi igual muy usadas que nuevas.
¿Quién monta neumáticos usados?
Los datos que nos han pasado son contundentes. El 95% son particulares, y en coches de empresa es una práctica muy minoritaria, del 3%. Los propietarios de coches nuevos no se la juegan, el 5% los monta, entre los 5 y 10 años la tasa se multiplica por siete (35%) y pasados los 10 años del coche, la tasa se multiplica por 12 (60%).
Dicho de otra forma, cuanto más viejo es el coche, menos apetece gastar dinero en neumáticos nuevos. Eso es un problema si consideramos que la propia edad del coche también afecta a su seguridad, aunque se conserve a la perfección, ya que se ha avanzado mucho en 10 años. A un peligro le sumamos otro, vaya.
El 41% de los talleres monta y compra neumáticos usados para sus clientes. El 29% se niega aunque el cliente los traiga, mientras que el 71% los montaría solo si el cliente los trae. De media, el 73% de los neumáticos que se venden están nuevos, pero en algunos talleres esos porcentajes descienden hasta el 10-20%.
Argumentos en contra de los neumáticos de segunda mano
- Porque desconoce su procedencia: Salvo que conozcamos muy de cerca al anterior propietario y creamos en su palabra ciegamente, no hay forma de saber si la salud del neumático es total. Siempre queda esa incertidumbre.
- Porque pueden presentar defectos ocultos: Aunque la inspección visual y de dibujo sea satisfactoria, la estructura interna no revela sus problemas. Hacen falta máquinas especiales para "ver" en el interior de cada rueda y ver por ejemplo si ha dado un llantazo que ha afectado al talón.
- Porque tienen una menor vida útil: a igualdad de modelo de neumático, uso y de conducción esto no se presta a discusión. Menor dibujo, menor vida útil.
- Están presentes en tres de cada cuatro accidentes: eso dice la DGT. Lo que no me queda claro es si hablan de neumáticos usados (comprados nuevos) o usados (comprados usados), partiendo de la premisa de que todos los neumáticos en circulación, o se acaban de poner, o están usados.
Argumentos a favor de los neumáticos de segunda mano
- Son más económicos: el quid de la cuestión. El precio de un neumático nuevo, según la dimensión, puede espantar, pero uno de ocasión siempre se percibe como más razonable.
- Por ecología: si les queda vida útil, se pueden seguir usando, retrasando su reciclaje, que no es precisamente de impacto nulo en el medio ambiente.
- Se van a usar poco: esta es la segunda excusa más utilizada. Para aquellos que hacen muy pocos kilómetros no les compensa comprar neumáticos nuevos, acabarán desechándolos o vendiéndolos con bastante dibujo restante.
- Desconfianza de marcas baratas: hay quien prefiere usar neumáticos usados de una primera marca a arriesgarse con uno nuevo, de precio similar, de un fabricante cuya reputación solo conocen sus fabricantes (o ni eso).
Motivos para jubilar los neumáticos
- Desgaste excesivo: menos de 1,6 milímetros de profundidad de surco. Es motivo de sanción.
- Desgaste irregular: diferencia apreciable entre el exterior y el interior.
- Pérdida de presión anormal: mala señal si pierde aire antes que una rueda en la misma condición.
- Exposición prolongada a los elementos: un neumático al que le ha dado mucho el sol o expuesto a mucha humedad no dura lo mismo. Si ha estado conservado en condiciones óptimas se puede vender como nuevo aunque se haya fabricado años atrás.
- Posible daño estructural: los bordillazos o haber entrado en un bache profundo a cierta velocidad pueden dañar seriamente la estructura interna
- Cristalización de la goma: no es lo mismo goma que corcho
- Edad excesiva: dependiendo de varios factores, a partir de los cinco años de su fecha de fabricación (e instalación) es recomendable inspección por parte de un experto (a ser posible desinteresado)
- Por seguridad: un neumático que no agarra vuelve inútil cualquier tecnología o sopa de letras de sistemas de seguridad que incorpore el vehículo en cuestión, independientemente de su edad.
Entonces, ¿son más peligrosos?
Si nos ceñimos a la primera acepción del diccionario de la RAE, peligroso es "Que tiene riesgo o puede ocasionar daño". El riesgo es superior que en un neumático recién fabricado, descontando esos primeros kilómetros en los que la capa protectora los hace resbaladizos (hasta que se gasta). Hablando con propiedad, sí, peligrosos.
La campaña dice "pueden ser peligrosos", por lo cual, no nos están vendiendo ninguna moto. El Consorcio del Caucho lo forman fabricantes de primeras marcas de neumáticos, de tremenda reputación, cuyo negocio consiste en la venta de neumáticos nuevos. Miran por su negocio, como haríamos todos.
Ahora bien, si nos ceñimos a datos objetivos, es cierto que es una elección arriesgada. Me acordé de una campaña de Tyresafe (Reino Unido) hablando del caso de un hombre que sufre paraplejia a consecuencia de un accidente con neumáticos usados. Los había montado dos meses antes.
Comprendo que, si hay poco dinero en el bolsillo, las cantidades que se piden por algunos modelos de neumáticos son inasumibles. También entiendo que es posible vender neumáticos usados con una mínima garantía sí y solo sí se ha podido verificar que la estructura interna está bien y han sido verificados por un profesional.
Si hablamos ya de venta ilegal o sin inspección alguna, ya es una ruleta rusa. Son ruedas no superarían ITV y que pueden presentar cualquier defecto, visible o no. ¿Y las ventas particular a particular? Cuestión de confianza. Yo por ejemplo vendo una pareja de ruedas, digo que están nuevas y no tienen defectos... y hay que creerlo o no.
Los neumáticos son los únicos puntos de apoyo del vehículo con el asfalto. Si no podemos permitirnos primeras marcas nuevas, es preferible usar segundas marcas o fabricantes de cierta reputación, pero nuevas. Si aún así solo es opción uno usado, o se ha verificado con medios especiales (no vale a ojo por bueno que sea) o me parece más seguro ir en autobús.
En Motorpasión | "¿Sabemos cuánto menos agarre nos dan unos neumáticos gastados? Lo comprobamos en el Jarama":https://www.motorpasion.com/seguridad/sabemos-cuanto-menos-agarre-nos-dan-unos-neumaticos-gastados-lo-comprobamos-en-el-jarama