Los radares de la DGT que más multaron en España en 2019: el más rentable está en Valencia, con 163 fotos diarias

Con 59.428 denuncias interpuestas, el radar fijo ubicado en la AP-7 en la provincia de Valencia, a la altura de Sagunto, se corona como el que más multa de la DGT. Extrapolado a días, este activo cinemómetro, ha cazado cada día a 163 conductores.

Así lo recoge el último informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), donde se detallan los 50 radares dependientes de Tráfico que más multaron en 2019, añadiendo además una comparativa con las denuncias realizadas por estos dispositivos en 2018 y 2017.

En total, el año pasado los radares de la DGT formularon 2.933.089 denuncias por exceso de velocidad, lo que en comparación a 2018 supone un aumento del 13,3 %, año en el que se registraron 2.588.125. Y este incremento se debe, según esta asociación, a que en 2019 se activaron muchos de ellos que estuvieron apagados parcialmente en 2018.

Según los datos de la DGT actualizados el pasado mes de enero, en España hay un total de 736 dispositivos de control de la DGT entre fijos y de tramo, de los cuales 652 son fijos y 84 de tramo. De los mismos, según el informe de AEA, estos 50 radares aunaron el 41,5 % de las multas. Asimismo, de estos 50, 24 repiten entre los más sancionadores respecto a 2018.

Los radares más activos de Tráfico en 2019

El radar fijo más 'multón' de la DGT en España durante 2019 está en el kilómetro 478,1 de la autopista AP-7, a su paso por Sagunto, localidad ubicada al norte de la provincia de Valencia. El año pasado denunció 59.428 excesos de velocidad, lo que supone un aumento del 1.300 % en comparación a 2018 (4.567). En 2017 las fijó en 12.161.

Aunque con 163 multas de media al día, está lejos de las 339 diarias de un dispositivo que está en la provincia de Barcelona, dependiente del Servei Català de Trànsit, y que ocupa el trono como el que más sanciones registra de España.

En el podio le siguen el radar ubicado en el kilómetro 79,9 de la autopista urbana H-31 de Huelva, con 58.266 sanciones, lo que supone unas 160 denuncias al día. A mediados de 2019, según también un informe preliminar de AEA, este radar se coronaba como el más sancionador de la DGT: entre enero y junio había detectado casi 39.000 excesos de velocidad, con una media de 215 sanciones diarias que ha bajado finalmente en la segunda parte del año.

Por su parte, el tercer dispositivo más activo de Tráfico está en Cuenca, en la autovía A-3 en el kilómetro 165,5, que cierra el podio con 57.206 denuncias.

De los 50 radares que encontramos en el listado de la asociación de automovilistas, cuatro superan las 50.000 denuncias: los tres mencionados y el sevillano de la A-92 (kilómetro 83,8) con 51.915.

En lo que respecta a regiones, en el informe se destaca Andalucía como la que más sanciones ha registrado, englobando un 23,2 % del total de las multas de 2019 con 680.583 denuncias, seguida de Madrid con 373.078 (12,7%) y la Comunidad Valenciana, con 335.953 (11,4%). Por su parte, las comunidades que menos sanciones por exceso de velocidad registraron en 2019 fueron La Rioja (39.024), Cantabria (40.147) y Navarra (48.447).

Diferencias de más de un 5.000 % por inactividad

Como puede verse en la tabla publicada por AEA (abajo), existen diferencias que superan el 5.000 % en estos cinemómetros en 2019 respecto a 2018. Es el caso del el radar situado en el kilómetro 371,2 de la A-8, en Asturias: en 2018 denunció a 460 conductores y el año pasado la cifra ascendió a 26.039.

De igual manera, en los radares colocados en el kilómetro 245,2 en la autovía A-4 a su paso por la provincia de Jaén o el del kilómetro 13,3 también de la A-4 en Madrid asimismo han experimentado un notable incremento, entre un 4.000 % y un 3.000 % respectivamente.

El primero denunció en 2019 a 24.270, mientras que en 2018 sólo registró 556 y en 2017 interpuso un total de 749. Por su parte, el madrileño fijó las denuncias el año pasado en 48.998, en comparación a las 1.465 de 2018 y a las 1.241 de 2017.

Según Mario Arnaldo, presidente de AEA, y como recoge el diario Las Provincias, estos incrementos superlativos tienen su causa en la "operatividad del tiempo de funcionamiento del radar". Y ello tiene que ver con los tiempos de mantenimiento de los dispositivos de control de velocidad, pues deben pasar revisiones anuales, que si se alargan suponen largos periodos de inactividad.

"No creemos que los automovilistas cambien su hábito de un año para otro, que pasen de ser respetuosos con los límites a no serlo. Para que la medición de los radares sea válida deben estar homologados y pasar una revisión anual. Si se demora implica tiempo en que no está operativo", señala Arnaldo.

Los 50 radares de la DGT que más multan en España

Fuente: Automovilistas Europeos Asociados (AEA)

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