La DGT ha anunciado que instalará radares de tramo también en las vías secundarias a partir del mes de septiembre. Esta información se argumenta con el mayor número de víctimas mortales en este tipo de vías respecto a los ocurridos en vías rápidas (algo que se ha reclamado una y otra vez). Pues bien, parece que ya se toman cartas en el asunto y se van a cargar las tintas en estas carrerteras.
Por el momento se desconoce la ubicación de estos radares pero es de suponer que será en tramos donde se localicen puntos negros... ¿o es ser demasiado optimista dado el afán recaudatorio al que estamos acostumbrados con la ubicación de estos aparatejos? Hay más, estos radares cuentan con una tecnología que les permite hacer más cosas, no sólo medir velocidad.
Resulta que, como leen las matrículas, éstas se contrastan con la base de datos de tráfico y se localiza a los posibles vehículos que circulen sin el seguro obligatorio o la ITV al día. Me parece perfecto, pero que no haya fallos porque este tipo de multas automatizadas pueden dar lugar a falsas denuncias que en muchos casos te las comes si no eres capaz de demostrar el error.
Y también serán capaces de identificar adelantamientos con raya continua, una maniobra absurda y temeraria que sí, se practica más de lo que podemos imaginar.
Llegaremos al punto en que todos los kilómetros de carreteras estén vigilados (por nuestra seguridad). Ese día volveré a lanzar la pregunta de si verdaderamente queremos o no la conducción autónoma y me imagino la respuesta...