El recién estrenado radar ubicado en el acceso a León se ha convertido en el nuevo terror de los automovilistas de la zona. El dispositivo sólo lleva operativo desde el domingo 11 de noviembre y en sus primeros cinco días ha sancionado a 1.229 vehículos, registrando una media de 246 multas al día.
Este nuevo cinemómetro está colocado en la N-120, a la entrada de la capital leonesa, concretamente el en cruce con la localidad de Oteruelo de la Valdoncina y únicamente sanciona a aquellos que superen el límite de velocidad, fijado a 50 km/h, en sentido hacia León. En total controla a unos 16.000 vehículos al día, de los cuales, el 1,5% ha acabado con la susodicha sanción por exceso de velocidad.
Con estos números, supera con creces al dispositivo móvil de San Sebastián, del que hablamos recientemente, que registró 352 sanciones en una semana. Suma y sigue.
Las multas de 300 euros o más, las más numerosas
Según recoge El Diario de León, pese a que la señal que limita el tramo a 50 km/h está a 400 metros del radar (antes de esta limitación la carretera está limitada a 80 km/h), el grupo de infractores mayoritario durante estos primeros cinco días ha sido el que supera los 76 km/h: un total de 325 conductores de los más de 1.200 sancionados.
El récord se lo ha llevado un automovilista que fue fotografiado por el radar el miércoles 14 de noviembre a las 22:50 horas a 143 km/h, velocidad que supone superar el límite en más de 93 km/h, por lo que además de acarrear la resta de 6 puntos y una multa de 600 euros, es considerado delito contra la seguridad vial.
Por su parte, el mayor grueso de sancionados, los que rebasaron los 76 km/h, harán frente, como mínimo, a 300 euros de multa y la resta de 2 puntos del carné de conducir. Sí, este radar colocado por el Ayuntamiento de León está haciendo su agosto particular en noviembre.
2.500 euros por multa al día para la empresa concesionaria
Los más de 1.200 conductores no estarán precisamente contentos: las sanciones oscilan entre los 100 y los 600 euros según la velocidad a la que circulaban, además de la consiguiente sustracción de puntos del permiso de conducir. Y teniendo en cuenta que la mayoría superaba los 76 km/h, pues hablamos de 300 euros en adelante en más de 300 de los sancionados. Por el contrario quien se está frotando las manos es la empresa concesionaria de este servicio.
Se trata de Kapsch Trafficom Transportation (antigua Telvent), con la que el Ayuntamiento de León tiene contratado los servicios de control de tráfico de la ciudad, lo que incluye además de los radares, los semáforos de foto rojo, las cámaras de vigilancia, así como las que controlan el acceso al casco histórico y la gestión de los semáforos. Por contrato, si cualquiera de sus dispositivos supera las 600 multas al mes, deberá recibir 17.000 euros adicionales, lo que se traduce en más de 2.500 euros por cada sanción impuesta.
Si mantiene el ritmo de multas, 246 de media diaria, a la que acabe al año habrá multado a más de 9.500 conductores. La cantidad que se embolsará tanto la entidad de gestión como el consistorio leonés no va a ser peccata minuta...