Hay quien recurre a la picaresca para estacionar en una plaza reservada a usuarios con discapacidad, pero no ha sido precisamente el caso de este conductor valenciano. Más bien al contrario.
Y es que cuando aparcó su coche lo hizo correctamente, en una plaza normal sin restricción alguna. Pero al volver una semana después se topó con que se había convertido en una reservada para este tipo de usuarios. Sí, pintaron la señalización estando su coche aparcado. Y de nuevo afirmativo: la multa le ha llegado.
Chapuza nivel: pintaron la plaza y su rueda también
El conductor es cuestión es Bernardo Carrión, que detalla todo lo ocurrido en un hilo publicado en Twitter y que documenta con fotos. Este vecino de Valencia estacionó en el nº 36 de la Calle Almirante Cadarso el Opel Corsa perteneciente a su tía y que utilizan como "coche auxiliar" en su familia.
Fue a finales de abril y lo dejó correctamente aparcado: la plaza ni era de pago regulado ni estaba reservada a personas con algún tipo de minusvalía. Ocho días después, fue a volver a coger el coche y, sorpresa, la plaza tenía pintada la señalización como de reservada a estos usuarios.
Para prueba la pintura, que se ve en el neumático, como continuación de la línea utilizada para demarcar la nueva condición de la plaza. Si nos vamos a Google Maps, en Street View, a fecha de marzo de este 2023, efectivamente esa plaza no estaba señalizada como exclusiva de usuarios con discapacidad.
Además de la nueva señalización horizontal (la señal vertical que tiene que incluirse en este tipo de plazas al menos no se ve en la fotografía), el Corsa tenía sujeta en el limpiaparabrisas la "correspondiente" multa. Denuncia en blanco, por cierto: no estaba relleno ningún campo, excepto la fecha, y sólo rezaba el número de expediente.
Carrión se puso en contacto tanto con el Ayuntamiento de Valencia como con la Policía Local, les detalló la situación y la sanción en sí, aportando el número de registro de la misma. Le trasladaron que dicha denuncia no estaba registrada.
La multa le ha llegado ahora. Dada la situación tan sumamente surrealista, Carrión pensó que la multa no le llegaría y que todo quedaría en anécdota. Pero no ha sido así. La denuncia le ha llegado hace pocos días, ya con todo detallado: el motivo de la sanción (aparcar indebidamente en una plaza reservada para usuarios con discapacidad), sus datos, los del coche, la fecha de la infracción etc.
Articulado con la normativa de tráfico, estacionar indebidamente en una plaza reservada en la ciudad de Valencia supone una infracción grave y la multa es de 200 euros, que se queda en 100 euros con pronto pago.
Pero obviamente, va a recurrirla: "Me dicen que lo tengo ganado, que es una negligencia. Estoy con el recurso. Eso sí, el tiempo que estoy perdiendo no me lo paga nadie", señala en un último tuit. Pruebas no le faltan, desde luego.
Pero además de invertir tiempo, también corre el riesgo de que, si no le admiten el recurso, tenga que pagar la multa al completo. Y es que si iniciamos el proceso de recurso, la normativa te deja automáticamente sin reducción. Aunque lo lógico es que su recurso sea admitido.