La DGT de EEUU investiga a 2,6 millones de Tesla: la nueva función de aparcamiento sin conductor ya ha provocado docenas de accidentes

La DGT de EEUU investiga a 2,6 millones de Tesla: la nueva función de aparcamiento sin conductor ya ha provocado docenas de accidentes
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Elon Musk quiere convertir a Tesla en una firma de coches autónomos, que considera el negocio del futuro. Pero su tecnología de conducción autónoma sigue bajo lupa de la NHTSA (la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras). El organismo de seguridad ha abierto la enésima investigación a este sistema. Esta vez, por su función Smart Summon que permite invocar el coche para que salga del aparcamiento.

En total son más de 2,6 millones de modelos Tesla bajo el foco de esta nueva investigación. Las conclusiones determinarán si es necesario otro retiro para actualizar esta función del Autopilot FSD. Tesla ya llamó a revisión hace un año a más de 2,0 millones de sus coches como respuesta proactiva a otra investigación de la DGT de EEUU.

Todos los Model 3 y Model Y equipados con Autopilot FSD, investigados

En septiembre, Tesla lanzó el Actually Smart Summon. Se trata de la versión definitiva del Smart Summon, que llevaba activo en fase beta desde 2019 en los coches de Tesla equipados con el Autopilot FSD. Como es habitual Tesla usó a los propietarios de sus coches como beta-testers y en su fase embrionaria ya recibió muchas críticas y quejas. "El coche vagaba como un conductor borracho", comentó entonces uno de los dueños.

El Smart Summon permite invocar el automóvil a un máximo de 65 m desde la app de Tesla (rango que se ha extendido en la opción definitiva). La marca indica que debe activarse en entornos seguros, como estacionamientos y caminos de entrada de propiedades privadas, y no en la vía pública. Es, no obstante, una mera recomendación.

Tesla Model Y con el Smart Summon activado

Determinar si el Smart Summon es demasiado permisivo. La NHTSA detalla que los usuarios han notificado múltiples accidentes tanto con el definitivo Actually Smart Summon como con el beta Smart Summon: los coches, con este sistema activado, impactaron con postes u otros coches que no detectaron o bien sus dueños no pudieron detener a tiempo.

Según recoge el organismo, los usuarios explicaron que tuvieron muy poco tiempo de reacción, ya sea para detener el coche desde la app o porque no tenían la visión adecuada. En varios de los casos, los coches impactados tenían un ocupante dentro. El más reciente se registró hace pocos días: un Tesla Model Y giró de improviso en un aparcamiento en Meryland y acabó chocando contra un automóvil estacionado, con una mujer en su interior. "No había nadie en el coche, nadie conducía, ningún pasajero; era un coche vacío que golpeó mi coche. Y siguió avanzando tras el impacto".

Los modelos que está investigando la NHTSA son los todos los Tesla Model 3 y Tesla Model Y vendidos en EEUU hasta la fecha equipados con Autopilot FSD (Model 3 2017-2025 y Model Y 2020-2025), así como los Model S y X modelo 2016-2025. Se estima que son unos 2.585.000 coches.

Lo que evaluará en este análisis la NHTSA es la velocidad máxima a la que actúa el Actually Smart Summon además de cómo opera la app: harán pruebas con diferentes distancias y líneas de visión, examinarán la distancia de frenado, su capacidad de respuesta ante diferentes imprevistos o si permite activarlo en carretera o entornos para los que no fue diseñado, entre otros.

Dado que la función en sí no tiene limitación, pues Tesla lo fía al buen hacer del usuario recomendando donde y cómo debe usarlo, es muy probable que la NHTSA acabe por exigir una actualización para esta función. La última investigación del organismo al Autopilot FSD, que comenzó preliminarmente en mayo de 2024 y se hizo efectiva en octubre, precisamente buscaba determinar si la tecnología era demasiado permisiva con la falta de atención del conductor incluso después de la actualización que realizó Tesla y que ya sumó limitaciones.

Tesla Cybercab
Tesla Cybercab

Tesla, la conducción autónoma y su batalla con la NHTSA. Según publica The Washington Post, la DGT estadounidense ha señalado que Tesla no ha notificado propiamente los incidentes del Smart Summon al organismo de seguridad, pese a que las marcas de coches están obligadas a ello por Ley. Desde 2021, entró en vigor una orden de la NHTSA que exige que los fabricantes informen de cualquier incidente con sistema de conducción semiautónoma activados.

El objetivo de esta regulación es el de conseguir una mayor transparencia del hacer de estas avanzadas tecnologías que, aunque pretenden mejorar la seguridad, también han estado involucradas en accidentes graves. Algunos de ellos mortales. Tesla ha anunciado que el Smart Summon también está disponible ya en Europa, aunque limitado a 6 m de acción.

La californiana es la marca a la que más dolores de cabeza le está dando esta normativa. Lo que se debe a que sus coches transmiten en tiempo real los incidentes con el Autopilot activado, a diferencia del resto de firmas. A lo que se añade que todos sus coches llevan esta tecnología, más o menos avanzada, por lo que son más que los de otros fabricantes. Según la NHTSA, el Autopilot de Tesla contribuyó al menos a 467 colisiones, 13 de ellas con víctimas mortales y "muchas otras" con heridos graves.

Donald Trump tiene sobre la mesa tumbar esta regulación, lo que beneficiará a Tesla. Y no solo por ahorrarse retiros y ajustes técnicos del Autopilot FSD y sus funciones, sino también para allanar el camino a sus robotaxis, que pretende empiecen a operar en 2026.

Con la actual normativa, sus Tesla Cybercab, sin pedales ni volante, necesitarían la autorización de la NHTSA para poder prestar servicio. Y el organismo jamás ha dado luz verde a este tipo de automóviles sin conductor para el transporte de pasajeros.

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