Un Hummer EV es otro mastodonte eléctrico como la Tesla Cybertruck: como la pick-up de Tesla supera los 5,5 m de largo y los 2 de ancho, aunque es incluso más pesado (4,1 toneladas) y más alto. Bien, pues este influencer, que se ha hecho famoso gracias a los vídeos cómicos que publica en redes sociales, ha encontrado un nuevo divertimento: estacionar su inmenso Hummer donde no debe en estrechos párkings y dejarlo ahí durante días.
Solo en este mes de diciembre, lo ha hecho en dos ocasiones. Lo que ha obligado a remolcarlo para sacarlo de plazas donde nunca debió estacionar. Especialmente flagrante ha sido la última: lo dejó una semana en una plaza reservada para usuarios de movilidad reducida.
Dejando su coche días y días donde no debe solo por las risas. Y porque las multas le dan igual
El influencer es cuestión es a Drew Desbordes, más conocido como Druski y que se codea con estrellas del hip hop como Drake, entre otros. Tiene más de 8 millones de seguidores en TikTok y otros tantos en Instagram. Se autodefine en esta última plataforma como cómico, aunque su última gracieta va justa de gracia, valga la redundancia.
El bueno de Druski tiene un Hummer EV personalizado inconfundible: su carrocería viste en una suerte de camuflaje estilo bosque en otoño y tiene una enorme cornamenta en el frontal. Lo ha mostrado en alguna de sus publicaciones: por ejemplo ésta en la que afirmó que "odia los coches eléctricos" porque le dejó tirado en plena autovía. En realidad lo que pasó es que se había olvidado de cargarlo.
Su Hummer ha sido protagonista en dos recientes vídeos que se han hecho virales. El último, publicado por una indignada usuaria, lo retrata en una plaza reservada para usuarios con discapacidad en el aparcamiento del aeropuerto de Atlanta: no contento con estacionarlo donde no debe, lo dejó allí más de una semana.
El vídeo fue grabado el pasado domingo 15 de diciembre, pero el Hummer de Druski ya tenía una pegatina del aviso de la multa, y de que iba a ser remolcado, a fecha del lunes 9 de diciembre. De ello se deduce que bien podría haber estado allí aparcado de domingo a domingo, sino más. Esta publicación tiene más de 1,6 millones de reproducciones pese a que la usuaria que lo publicó tiene poco más de 300 seguidores. ¿Por qué? Porque lo reposteó el propio Druski.
No ha sido el único. Otro vídeo del Hummer de marras publicado el 6 de diciembre lo inmortaliza mientras lo intentan remolcar del aparcamiento del State Farm Arena, también en Atlanta. Allí dio un concierto Rod Wave el día anterior al que, se entiende, asistió. En el clip se ve como los operarios le dan vueltas a cómo remolcar la inmensa pick-up eléctrica. Hacerlo en un espacio reducido como un párking no es sencillo, dada su envergadura. Tampoco ayuda su peso.
De nuevo Druski reposteó este vídeo en su cuenta de TikTok, y ya cosecha 1,2 millones de visualizaciones. En este caso no se aprecia que estuviera aparcado en una plaza para usuarios de movilidad reducida, pero que tenga que llevárselo la grúa evidencia que no debía estar ahí.
Que Druski haya reposteado ambos vídeos deja clara su intención: se lo está pasando en grande estacionando indebidamente su Hummer EV. También leyendo a no pocos indignados con su total desconsideración con el resto de mortales.
Druski, además de millones de seguidores en TikTok e Instagram ha hecho actos promocionales para la NBA, la NFL, American Express, Amazon, Facebook, Spotify o el sello de videojuegos EA Sports. Y está preparando un reality con su satírico sello discográfico. Le sobra fama y dinero, así que las multas le dan exactamente igual, como también tener que pagar el importe del depósito y el traslado de la grúa. Es más, le sale hasta rentable. En solo 15 días ya ha hecho la broma dos veces: veremos si no tenemos más capítulos en las próximas semanas.
Lo cierto es que para los conductores de generosas cuentas bancarias las multas no son ningún problema y eso les permite hacer lo que les da la gana. Para ejemplo este otro tiktoker que presume de estacionar su BMW indebidamente en Londres porque las multas no son castigo para él: más de 100 le pusieron, por valor de más de 8.000 euros al cambio. "La gente pobre ve una multa, yo un parking VIP". Druski añade la retranca.
