Fruto de una casualidad, la Guardia Civil se ha encontrado con un caso como poco llamativo: ha dado con un sujeto que cobraba por llevarse las multas de otros, hasta el punto de figurar un salgo negativo de menos 321 puntos en su carnet.
La fuga de un motorista durante un control de alcoholemia -que casi acaba con el atropello del agente que le dio el alto- sirvió para identificarlo y poner a la Guardia Civil sobre la pista.
Cada punto, de venta a 200 euros
Según ha publicado la Benemérita en una nota de prensa, fue durante la fuga de un sujeto que conducía una motocicleta en Mallorca cuando iniciaron la investigación del caso a mediados de 2021.
El conductor hizo caso omiso a la señal de alto de un guardia civil, obligando al agente a apartarse para evitar ser atropellado. Fue entonces cuando la motocicleta continuó la marcha a gran velocidad, cometiendo varias infracciones graves durante la huida.
Posteriormente, los guardias civiles anotaron la matrícula de la moto y cursaron varias denuncias a la Jefatura Provincial Tráfico por las infracciones observadas.
Pero algo no encajaba.
Al examinarse el expediente se dieron cuenta de que una persona de nacionalidad armenia, que además no había estado en Mallorca en la fecha en que se cometieron los hechos, había presentado alegaciones contra la sanción impuesta al conductor de la moto.
Esta persona, que no disponía de permiso de conducción, asumía toda la responsabilidad de las infracciones en dicha alegación, y por si fuera poco le figuraban en los archivos de la DGT un saldo en negativo de -321 puntos del permiso de conducción.
Era el principio de un largo historial de infracciones graves atribuidas al ciudadano armenio, dándose la circunstancia que todas ellas conllevaban la pérdida de puntos del permiso. Un claro hilo del que tirar que llevaba a un mal desenlace para este sujeto.
Y es que los titulares de las motocicletas eran otra persona que al notificarle la DGT la sanción, identificaba al ciudadano armenio como conductor en el momento de la infracción para de ese modo quedar eximido de responsabilidad y evitar la detracción de puntos de su carnet.
Según explica la Guardia Civil, averiguaron que esta persona se publicitaba en Internet a través de páginas web de anuncios, en las que ofertaba la venta de puntos del permiso de conducción de 75 a 200 euros por punto, además del importe de la sanción por la infracción.
La comunicación entre el comprador y el vendedor se realizaba a través de distintas redes sociales.
Hasta el momento se han imputado a 91 personas a lo largo del territorio nacional por su supuesta implicación en un delito de falsedad documental, con actuaciones en las comunidades de Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón, Illes Balears, Comunidad Canaria, Castilla y León, Murcia, Galicia, Cantabria, Navarra, País Vasco, Extremadura, Cataluña, La Rioja y Andalucía.