Estas escenas que la DGT está montando por Madrid para “concienciar a los conductores” me recuerdan a las de la película Crash, aquella de Cronenberg en la que la gente se ponía a cien mezclando el sexo con un buen accidente de tráfico. Tan desviados me parecen unos como otros, con su dramatización pública de la muerte.
¿Alguien a estas alturas necesita ver escenas de este tipo para saber que “los coches matan”? Seguro que con ese dinero alguna curva podría haberse mejorado.
Vía | Blog de Javier Costas