La DGT tiene desde unos meses nuevos aliados para vigilar el tráfico desde el aire, los drones, pero desde hace 58 años, cuando se creó el llamado Negociado de Helicópteros de la DGT, estas naves han surcado en solitario el espacio aéreo español.
Dos helicópteros Bell 47 iniciaron por entonces la actividad en la zona centro de la península, junto a tres pilotos y dos mecánicos. Poco a poco las patrullas de helicópteros comenzaron a expandirse.
Del Bell 47 al EC-135
En abril de 1961 se inicia la actividad áerea de la DGT con dos Bell 47, un helicóptero ligero, de un motor y rotor principal de dos palas fabricado por la estadounidense Bell Helicopter y que se convirtió en el primero en ser certificado para uso civil en 1946.
Así rápidamente se creó la base de Barcelona y otra itinerante que cubría los servicios donde se necesitasen, especialmente en los meses de verano en los litorales levantino y andaluz, según explica el departamento de Tráfico.
Entre 1965 y 1975 se crean las bases permanentes de Bilbao, Sevilla, y Valencia. En 1989 se crea la base de Málaga, mientras que en el año 2000 se transfieren a la Generalitat de Cataluña las competencias en materia de vigilancia en carretera con la base de helicópteros incluida.
En 2001 se crean las bases de A Coruña y Zaragoza. Finalmente, tras la creación en 2008 de la base de Valladolid, la situación y ámbito habitual de actuación en cada base queda determinada como se refleja en la imagen.
En la flota de helicópteros se ha contado a lo largo de su existencia con aparatos de diversos modelos: los primitivos Bell 47-G y Bell 47-J, los Alouette II y Alouette III, los Eccureil AS350 monomotor, los bimotores Eccureil AS355 en sus versiones F, N y NP, los monomotores Colibrí EC-120, y más recientes, los bimotores EC-135.
La vigilancia de las carreteras ha sido la principal misión, usando cámaras fotográficas en los comienzos y cámaras de vídeo giroestabilizadas a partir de los años 80. La regulación tiene lugar para proporcionar información actualizada del estado de las carreteras a los Centros de Gestión del Tráfico, en muchas ocasiones mediante el envío de la imagen de la cámara en tiempo real.
La asistencia sanitaria, por su parte, tuvo lugar entre los años 1989 y 1997, siendo en aquel entonces un servicio pionero en el empleo de helicópteros para la asistencia medicalizada en carretera. En el año 1997 se cesó esta actividad al producirse la transferencia de competencias en materia de emergencia sanitaria a las Comunidades Autonómicas.
Los helicópteros en la actualidad... y su coste de mantenimiento
Actualmente la DGT cuenta con 13 helicópteros, todos de la familia Ecureuil: dos EC-120, nueve AS355N/NP y dos EC-135. Cubren una distancia de alrededor de 200 km y tienen una autonomía de 600 km. Además, 30 pilotos, 25 técnicos de mantenimiento y 11 operadores de cámara conforman el equipo de medios humanos.
Los helicópteros de la DGT, equipados con cinemómetros conocidos como Pegasus, pueden medir velocidades entre 80 y 360 km/h, a un kilómetro de distancia y a una altura de 560 metros. En la actualidad se cuenta con cámaras del fabricante L3-Wescam.
Utilizar la #furgoneta como oficina mientras conduces supone un grave riesgo. Planifica y gestiona el trabajo en parado. No busques direcciones o documentación mientras estás conduciendo. Y por supuesto no uses el #móvil. pic.twitter.com/321TKXO3ST
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) November 6, 2019
Su cámara panorámica permite captar con detalle infracciones como no llevar puesto el cinturón de seguridad o manipular un teléfono móvil mientras se conduce y tiene un alcance de casi un kilómetro. Además, dos de ellos van equipados con un radar láser -Pegasus- que permite determinar excesos de velocidad y la distancia entre vehículos cada tres segundos.
Estos helicópteros también solicitan ayuda en caso de avistar un accidente o a un usuario que se encuentre en peligro, aunque las tareas de vigilancia y regulación suponen cerca del 85 % de las horas de vuelo.
Acosar es algo muy, muy feo 🤮 ...Y si encima eres mucho más grande, ni te cuento. En la vía, como en la vida, el #respeto es esencial. Respeta la #distancia de seguridad, este #Puente1Noviembre y siempre. pic.twitter.com/XWvfBSGG6g
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) November 3, 2019
Para hacernos una idea del coste de estos dispositivos de vigilancia aérea, un anuncio de licitación publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) con fecha lunes 20 de mayo de 2019, describe un servicio de consultoría de ingeniería "para el mantenimiento, gestión de aeronavegabilidad de los helicópteros y mantenimiento en las bases de la Dirección General de Tráfico" con un valor estimado de 6.571.848 euros.
Por ejemplo, el radar láser del Pegasus tiene que pasar un mantenimiento después de un determinado número de captaciones y, sólo se puede asociar a un tipo concreto de cámara, por lo que precisa de un mantenimiento.
En otro anuncio de formalización de contratos publicado en el BOE con fecha 9 de abril de 2019, se describe una licitación dirigida al suministro de repuestos, componentes y consumibles para asegurar la operatividad de los helicópteros AS355N, AS355NP y EC-135 operados por la DGT, y con un valor de la oferta seleccionada de 8.773.155 euros, que fue adjudicado a Airbus Helicopters al tener la exclusividad.
El año pasado, los helicópteros de la DGT realizaron 3.370 horas de vuelo de vigilancia, controlaron a 67.400 vehículos y detectaron cerca de 20.000 infracciones, la mayoría de ellas relacionadas con excesos de velocidad e incumplimiento de la distancia de seguridad.
Infracciones tan peligrosas como evitables, y que por desgracia seguiremos viendo.
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