Por desgracia, hay profesionales del transporte que siguen mostrando un total desprecio a las normas de tráfico y al resto de usuarios. El último capítulo lo ha escrito este camionero que no solo circulaba con una rueda reventada, echando chispas por el contacto de la llanta con el asfalto, sino que también sextuplicaba la tasa de alcohol.
Este irresponsable profesional fue cazado ayer en la carretera de Pamplona-Behobia (N-121-A) por la Policía Foral de Navarra y ya de noche. Le dieron el alto porque advirtieron que iba zigzagueando por esta vía, concretamente por el puerto de Belate, y el vehículo iba soltando chispas.
Cuando se bajó del camión apreciaron que estaba bajo los efectos del alcohol, así que le practicaron la prueba, en la que arrojó una tasa seis veces superior a la permitida a los conductores profesionales. Por ello ha sido denunciado por un posible delito contra la seguridad vial.
No se dio cuenta de que iba con una rueda reventada
Según detalla El Diario Vasco y en base a los datos facilitados por la Policía Foral , el camionero en cuestión, de 51 años y residente en Guadalajara aunque de nacionalidad extranjera, circulaba de forma errática e inclinado por bajando el mencionado puerto en la N-121-A.
En un primer momento, los agentes optaron por seguirlo porque el camión iba circulando con los intermitentes encendidos, a 90 km/h, y con el remolque inclinado a la izquierda. Así que sospecharon que la carga iba mal colocada.
No obstante, fue al acercase cuando apreciaron que el vehículo iba soltando chispas en la parte central, por lo que acabaron instándole a que se detuviera poco después, a la altura del barrio de Zozaia, en el municipio de Baztán.
Tras detener al vehículo, rápidamente se dieron cuenta del motivo: una de las ruedas del semirremolque estaba totalmente destrozada, tanto, como para que la llanta diera contra el asfalto, de ahí las chispas y que circulara con el remolque inclinado.
En el momento de identificar al conductor, asimismo consideraron que podía estar bebido. Y es que según los agentes el camionero no se había dado cuenta del reventón, por lo que sospecharon que podía estar bajo los efectos del alcohol.
Se le practicaron dos pruebas de alcoholemia: en la primera arrojó un resultado de 0,91 mg/l de aire expirado y en la segunda, más de 10 minutos después, de 0,93 mg/l.
Dado que la tasa exigida para profesionales del transporte es de 0,15 mg/l, la alcanzada por el conductor ha sido seis veces superior a la permitida, lo que supone una infracción muy grave, pero también un delito contra la seguridad vial.
Así, tendrá que comparecer este viernes 19 de noviembre ante un juzgado de instrucción de Pamplona, mientras que en el aquel momento, siguiendo el procedimiento habitual, el camión fue inmovilizado.
Más de 1.000 euros en multas y posible delito
Y es que según establece el Código Penal, circular con una tasa de alcohol superior a 0,60 mg/l se considera un delito en materia de Tráfico. El mismo está penado con penas de cárcel de entre tres y seis meses, o con la de multa de seis a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
Asimismo, y en cualquier caso, se añade la retirada del permiso de conducir que puede ser de más de un año y hasta cuatro.
Pero además, también supone una infracción muy grave, pues se encuentra entre las contempladas por la Ley de Seguridad Vial en su Artículo 77.c:
Conducir con tasas de alcohol superiores a las que reglamentariamente se establezcan, o con presencia en el organismo de drogas.
En su caso supone una multa de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet, ya que superaba los 0,30 mg/l.
A ello hay que añadirle el estado del neumático, que supone una infracción grave y se aplica una sanción de 200 euros por cada neumático defectuoso.
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