Es época de comidas y cenas de empresa, amigos y familia, un momento en el que se incrementa el número de casos en los que se conduce después de haber bebido sólo una copita o tres cervecitas. Hay que tener la cabeza fría, si no lo haces por tu seguridad, por los que van contigo en el coche o por los que te vas a encontrar en el trayecto que realices, hazlo al menos por tu bolsillo.
Sí, es triste pero al final nos tienen que castigar con el vil metal (y los puntos del carné) para que hagamos caso. Y por ello la DGT pone en marcha desde hoy una campaña específica para la detección de alcohol y drogas en los conductores, no es por nada, sino porque 12 de cada 100 conductores conduce después de consumir alguna sustancia psicoactiva.
En lo que va de año se han detectado más de 84.000 conductores que han dado positivo en controles de alcohol y drogas. Se intensificarán los controles para llegar a realizar 25.000 pruebas diarias y, además, se ha invitado a los ayuntamientos a que se unan a esta campaña para incluir también las vías urbanas.
El objetivo es concienciar, no recaudar y, si bien las multas por exceso de velocidad suelen levantar polémica, en este caso debería haber unanimidad a la hora de apoyar el hecho de no conducir bajo el efecto de alcohol o drogas.
Aquí tienes los límites máximos permitidos, cuándo se considera delito y las penas que conlleva.