No sólo en el extranjero se hacen burradas; aquí también hay coches muy potentes. La Guardia Civil denunció ayer a un asturiano conductor de un Audi A8 sorprendido por el radar cuando circulaba por la autovía A-231 (Burgos-León), a la altura de Villasandino (Burgos), a 260 kilómetros por hora.
Le caen dos denuncias por exceso de velocidad y conducción temeraria, y se le imputa un supuesto delito contra la seguridad del tráfico. Lo que no me acaba de cuadrar es la velocidad. Me parece que lo máximo que da ese modelo es 250 km/h, y con limitación electrónica…
Vía | La Voz de Asturias